Flor Pérez
Luego de asearme, finalmente salgo de la habitación y voy a la cocina, mi niño, mi hermoso príncipe, me lleva de la mano, veo que Samy ya está desayunando, tan pronto me ve, se baja de la silla y se abalanza hacia mí.
- ¡Mamita! ¿Ya estás lista? ¡Papá, no debe tardar en llegar! ¡Vamos, desayuna! -dice mi hija y casi me tira de tanto jaloneo.
Nunca pensé que a mis hijos les hiciera tanta falta conocer a su padre. La imagen que tengo de Christian dista mucho de lo que mis niños ven ahora, montones de recuerdos dolorosos, fueron 1095 días de recuerdos malos, de momentos agrios, pero no solo fue Christian, fue el personal de la casa, fue Miranda White, fue Matt Olson, fue Agatha Jones…
- ¡Niños! -dice Blanca y mis hijos inmediatamente voltean a mirarla.
- ¡Sí, tía! -contestan los 3 a unísono.
- ¡Vayan a lavarse los dientes!
- ¡Ouch!
- Nada de ouch, vayan, vayan…
Tan pronto como ve que mis hijos y Gael se van, comienza con el interrogatorio que bien sé, muere por hacerlo.
- Tere