El Lento Derrumbe.

El amanecer no llegó del todo al edificio del Consejo. La luz del cielo apenas rozaba los ventanales, como si también evitara entrar allí dentro, como si supiera que algo oscuro respiraba detrás del vidrio.

En el piso once, donde trabajaba la mayor parte del personal administrativo, el ambiente estaba quebrado. No era solo estrés: era un miedo silencioso, contenido, normalizado. El tipo de miedo que se instala en la columna vertebral y se vuelve rutina.

Nadie decía la palabra “fuga”.

Nadie decía el nombre “Isela” ni “Cayden”.

Pero todos pensaban en los mismos dos fantasmas que habían dejado cicatrices invisibles en el edificio.

Una mujer del área de recursos tomó su taza con manos temblorosas. No había dormido. Otra noche escuchando rumores por los pasillos.

Rumores de pasos apresurados en medio de la madrugada. Rumores del control central gritando órdenes que jamás se registraron en el sistema. Rumores de que Leo había roto un monitor con las manos desnudas y nadie se atrevió a deten
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App