La Vida En Nocturne
A través de la ventana, vio cómo Aria y Renard avanzaban a caballo por el sendero de piedra, liderando el camino. A medida que descendían la colina, el panorama de la villa de Nocturne se desplegó ante él y Damian se encontró incapaz de apartar la vista.
El carruaje avanzaba lentamente por el camino empedrado que descendía la colina. Damian, con el codo apoyado en el borde de la ventanilla, observaba en silencio el mundo que se desplegaba ante él. Era como si hubiese viajado en el tiempo, a un lugar donde lo medieval y lo gótico se fundían en perfecta armonía.
Las calles de la ciudadela que rodeaba el castillo eran anchas y de piedra oscura, bordeadas por edificios de arquitectura elegante, con altas torres y ventanales de vitrales que reflejaban los tenues rayos de sol que se filtraban entre las nubes. Nocturne estaba vivo, con su propio ritmo y ese