Capítulo 75. El principio del fin
El crujido de la madera al romperse resonó por todo el campamento. Un puño atravesó la puerta del barracón como si fuera de papel, y los soldados alrededor se detuvieron en seco, conteniendo la respiración. Nadie osaba moverse. Nadie quería ser visto. El enmascarado estaba fuera de sí.
—¿Cómo? —rugió con una voz que no parecía humana—. ¿¡Cómo se pudo escapar!?
Arrojó contra la pared al mensajero que le había traído la noticia. El cuerpo del joven impactó con fuerza y cayó inconsciente sin emitir un solo sonido más. Las antorchas titilaron por la fuerza del viento provocado por su furia.
Ella, su cautiva, la zorra de Adriel que cargaba su bastardo, se les había escapado. Peor aún: habían sido los malditos Blacknight. Devon. Otra vez él. Ese maldito Alfa se entrometía en todo, y ahora le había arrebatado lo único que no podía permitirse perder. Su aa bajo la manga.
La puerta del barracón de su tienda se abrió de golpe.
—¿Mi señor…? —dijo una voz temblorosa.
Era 'ella', su sombra fiel. S