Capítulo 39. Donde debo estar
La noche había caído sobre el bosque, y la fortaleza de los Blacknight mantenía su habitual silencio de vigilancia. Las sombras se alargaban en los corredores, y solo algunas antorchas iluminaban el paso. Alina no lograba conciliar el sueño. El recuerdo de la mirada temerosa de Liam y la frialdad de Joseph no la dejaban en paz. Se había levantado de la cama varias veces, caminando de un lado a otro en su habitación, intentando calmar la opresión que sentía en el pecho.
La puerta se abrió con un crujido leve. Lira, su doncella, entró con una bandeja que contenía un tazón de caldo humeante.
—Mi señora, pensé que tal vez no había cenado. El Alfa dijo que debía comer algo y le traje cosas para comer.
Alina sonrió con suavidad. Tomó la bandeja entre sus manos y asintió.
—Gracias, Lira. Puedes irte a descansar ya.
Lira la observó un momento más antes de hacer una leve reverencia y salir. Alina se sentó junto a la ventana, mirando hacia el bosque oscuro, mientras sostenía el tazón caliente e