—¿Demian? ¿Estás bien? —exclamó Liliana al verlo tan pálido.
Los ojos del hombre volvieron al ahora, asintió.
Tomó su brazo y la intentó alejar, cuando Liliana sintió que alguien tomó su mano.
Los nervios de Demian ardieron al ver a Azael frente a ellos, el hombre tomaba a Liliana de la mano con fuerzas estaba muy ebrio, se le notaba errático, la miró con ojos pequeños, como si intentara reconocerla, eso alertó a Demian.
—Yo te conozco, mujer, dime tu nombre, baila conmigo —dijo Azael con voz rasposa, sus ojos brillaban como si fuera un depredador.
Demian no pudo evitarlo, tomó a Azael del cuello, lo miró con ojos severos.
—Aléjate de mi mujer —sentenció
Azael sonrió, cuando un hombre se acercó y apuntó a Demian
Liliana casi lanzaba un grito, abrazándose a él.
Demian levantó la mano y tomó la pistola, miró a los ojos del hombre.
—Mejor baja tu m*****a arma o te juro que terminarás sin sesos.
Liliana no pudo evitar llorar.
—¡Demian, déjalos, vámonos ya!
El hombre parecía re