Desesperante es no poder entender todo lo que sucede, vivir en la ignorancia de los peligros a los cuales yo misma me estoy enfrentando.
Ya que a pesar de que le pregunté por mucho rato a Moros que sucedía, no me respondió de inmediato. Solo salió corriendo hasta la dichosa habitación matrimonial que por tantos años se supone que comparti junto a Rayn y me hizo entrega de ese dinero que el guardo por mucho tiempo.
Para todo lo que ganaba, debería suponer que el tenía más.
O quizás desconozco una vida de lujos fuera de las paredes de nuestro hogar, lo que hizo que se llevará gran parte de su dinero.
—¿No tienes más dinero guardado?
Iba a negarme de los puros nervios, hasta que un recuerdo se abalanzó a mi mente.
Si tengo más dinero, claro que sí.
Y al recordar eso me levanté de inmediato, por los nervios ignore mi desnudez siendo presumida al aire y solo me acerque hasta ese tablón de madera que lleva muchos años suelto y sin ser reparado.
Lo aparte, a pesar de que me lastime un poco m