Mika:

Sabía que vendría en cualquier momento, me lo.habia dicho, pero es mejor, así terminamos con esto de una buena vez. No me sentía cómodo hablando a solas con Anton, así que tendría que soportarlo un poco. Me costaba confiar en el, porque aquel día habló de Emma y eso para mí fue más que suficiente para odiarlo hasta morir.

—Se rápido Anton, no tengo tu tiempo. 

El soltó un suspiro pesado para comenzar a hablar.

—Ya sabes que asesine al viejo, no tendrás que preocuparte por ocultar a tu novia de el, si vine hasta aquí fue para aclarar algunas cosas del pasado Mika.

Estaba tranquilo por una parte porque el viejo estaba muerto, mejor para mí, así no tendré que ocultar a Emma para que no la lastime.

—Sabes que yo no he sido el mejor hermano del mundo, lo acepto, acepto de que siempre dejé que el viejo hiciera conmigo lo que se le daba la gana y el sabía cómo manipularme.

Su rostro cambió drásticamente. Creo que no me va a gustar esto. 

—Cuando te fuiste a Alemania a estudiar, el me busco para que lo ayudara en la empresa y demás negocios, al principio estaba feliz de que al fin me tomara en cuenta... Porque sabemos que soy un bastardo, aquella semana Mika, una semana de empezar a trabajar con el, me gané su confianza y respeto, porque era algo que yo quería desde niño, siempre fui el bastardo que nació de esa relación entre mi madre y nuestro padre.

Recuerdo muy bien aquella pelea que tuvo mamá con el por eso, todo se había ido a la m****a, más de lo que ya estaba.

—Siempre quise lo que tú tuviste, comodidades, lujos, escuelas caras y demás.. Yo quería ser como tú, que mi padre me quisiera y dejar de tener que pasar hambre en las calles para poder sobrevivir.

—Entiendo tu punto, lo lamento en serio, pero no sabías el infierno que yo vivía dentro de aquella mansión —negué—, si, estuve rodeado de muchos lujos, pero era la persona más infeliz del mundo Anton.. Nuestro padre era el ser más repulsivo de este mundo, yo solo era un niño cuando empezó a enseñarme cómo usar un arma, a pelear cuerpo a cuerpo con un adulto... Yo siendo un niño, veía como golpeaba a mi madre, pude haber tenido los mejores lujos, pero jamás fui feliz dentro de esa casa.

El y yo jamás nos hemos sentado a hablar de esta forma, el no sabe nada de mi, ni yo de el.

—Entiendo que quisiste otro tipo de vida Anton, lo obtuviste pero no de la mejor forma, pudiste salvar a Mikaela de aquel hombre y no lo hiciste, no pude defender a mi hermana de su esposo porque estaba lejos y no sabía nada, pero tú estabas en Rusia, pudiste haber evitado que aquel hombre asesinara a nuestra hermana.

—Las cosas no son así Mika, no sucedieron así —negó—, yo no estuve de acuerdo con que el, la obligara a casarse con ese hombre, incluso la defendí de aquel tipo y recibí un disparo por parte del viejo... Hay cosas que aún no sabes Mika, pero te lo diré esta noche.

No entendía a qué venía eso, pero el siguió.

—Cuando me di cuenta del como era el mundo de la mafia en Rusia, sabía que no quería esto para ti, yo lo quise porque no tenía a más nadie, no tenía nada que perder, pero... Siempre te protegí de ese mundo.

—No entiendo nada..

—La pérdida de las armas aquella vez, solo fue un plan para que te salieras de Rusia, cuando decidí esconderlas, era para que salieras del país y buscaras una vida mejor, no quería esto para ti —negó—, el viejo te dió la herencia del abuelo para que te fueras —asentí—, eso se lo pedí yo, le dije que dejara que te fueras pero que cuando se te acabara el dinero regresarías y te harías cargo, pero yo ya estaba realizando muchos movimientos a sus espaldas para que no te buscara.

Lo decía tan tranquilo, era más parecido al viejo que yo.

—Entiendo por un lado tu punto, pero ustedes dos hicieron muchas cosas malas a mi persona —hablé serio—, cuando me drogaron para que follara a esa mujer, para que quedara embarazada y poder casarme con ella..

—Fue idea de el, no me quedo de otra que obedecer, el tenía como amenazarme en aquel tiempo... Dejé que hiciera tantas cosas por miedo.

—¿Miedo Anton? —reí sin ganas— No me hagas reir. 

—Miedo a qué asesinara a mi esposa.

¿Esposa? No me podía creer que el tenía una esposa y jamás lo supe. Yo estaba perplejo. 

—¿Estabas casado? —pregunté, aún estaba sorprendido.

—Estaba, lo has dicho, todo lo que hacía era por ella, los fraudes, los asesinatos, todo Mika... Ya cuando me di cuenta donde estaba metido, el no quiso dejarme en libertad, estaba buscando la forma de hacerte daño por dejarlo a deriva, entonces todo su odio se vino hacia mi, tenía a mi esposa oculta de el, pero la había encontrado y me tenía atado de manos, cuando decidí dejar todo atrás me amenazó con hacerle daño y tuve que hacer todo lo que me pedía.

—¿Cómo es que jamás supe de esto Anton?

—Porque no quería que nadie lo supiera, conocí a... Margarita en un viaje a España, de inmediato surgió el amor entre nosotros e iba a visitarla casi siempre, jamás tuvimos secretos así que le conté todo lo era en ese entonces... Pero no le importó, ella me amó así tal cual, así que me la lleve a Rusia, que fue un gran error.

Su rostro se volvió afligido.

—Entonces sabía cómo tenerte —el asintió.

—Así es, no justifico mis acciones, porque era un adulto mayor y podía defenderme, pero no quería que le hiciera daño a ella, pero te lo hicimos a ti, que jamás fue justo Mika... —hizo una pausa— un día, todo cambió, me había pedido que fuera a California a llevarle a tu madre —fruncí el ceño molesto—, quería que fueras a Rusia a como de lugar, pero me negué porque escuché como hablaba sobre abusar de ella frente a ti, si no accedías a encargarte de todo, le rogué para hacerlo yo, pero jamás me dejó hacerlo, entonces... Me negué a hacerlo, no quería que lastimara a tu madre, porque a pesar de todo, ella fue buena conmigo.

Eso pasó seguramente cuando me fui a Alemania, mamá jamás me contó sobre eso.

—Hizo todo lo posible para buscar a Margarita... Cuando la encontró, la asesinó sin piedad, no sin antes violarla —desvió la mirada—, ella estaba en la espera de mi primer hijo... Cuando llegue a casa, la encontré sobre un charco de sangre, pero aún seguía con vida, ella solo pidió que salvará a mi hijo, así que... La tomé en mis brazos y la llevé a un hospital pero yendo hacia el auto, me contó en medio de un hilo de voz, todo lo que había hecho el viejo, había cumplido su palabra, pero Margarita y mi hijo, no sobrevivieron.

Todo lo que me estaba contando Anton me tenía en shock total. Definitivamente jamás conoceríamos a las personas, el viejo cada vez me sorprendía más y más.

—Me hice el tonto, me dijo que eso fue un mensaje de los enemigos... Lo deje así mucho tiempo Mika, el no sabía que yo sabía lo que había hecho, pero estaba planeándolo todo para matarlo, hasta que se fue a Amsterdam a vivir por años, no podía acercarme y asesinarlo porque no quería morir en el intento. Me dejó a cargo de todo, pero le robé mucho dinero, armas y demás, le quemé un búnker con armas y lo hice pasar por enemigos.

Tomó una larga respiración.

—Y así fue por años hasta estos últimos meses que encontró toda tu información, sabía dónde trabajabas y quién era Emma, por eso fingió estar enfermo y moribundo, el sabía que irías porque lo querías ver morir, pero su plan era casarte con la hija de su socio y tener más poder, pero empezó su obsesión con Emma, cada noche en su despacho bebía y se tocaba el mismo con su foto.

—No sigas Anton... —dije serio.

—Lo siento... El caso es que tuve que fingir que la quería para mí, para que actuaras, salió como lo esperaba y le diste varios disparos, viste que me escondí ¿No? —asentí—, fue para matar a los guardias que iban detrás de ti, pero uno logró darte... El caso es que el viejo había quedado vivo, se lo llevaron a otra casa con seguridad y un médico para que atendiera sus heridas, tanto tiempo de entrenamiento y no supiste dónde darle, tenías que hacerlo aquí —apuntó su cabeza.

—Tenía que ser rápido, un maldito de esos me apuntaba por detrás.

—Bueno, el caso es que... Fui hasta la casa y el me pidió que te asesinara en el hospital, por eso fui hasta allá para decirte que te fueras de Rusia, el no iba a detenerse.

—¿Qué hiciste después?

—Regrese a casa con una persona de mi confianza para asesinarlo, ya todos los guardaespaldas estaban trabajando para mí y ellos solo seguían mis órdenes... Así que, esa persona y yo, ejecutamos el plan y lo terminamos de matar, fue más sencillo de lo que esperé, ahora Mika, somos libres..

—¿Dejarás la mafia?

—Si, ya no hay quien me diga que no puedo hacerlo, será un camino duro pero lo lograre, solo vine hasta aquí por dos cosas Mika —se levantó—, la primera es que me perdones y quitar un peso de encima, no espero que lo hagas ahora, pero si más adelante y ya podré estar en paz con todos, sobretodo conmigo mismo porque hice cosas de las cuales no estoy orgulloso... Y la segunda es, porque hay una verdad que tienes que saber, probablemente me odies por esto Mika, pero tienes que saberlo.

—¿De que hablas? —me levanté del sofá.

—Mikaela está viva, nuestra hermana está viva.