Axel:

Estaba hecho m****a, lo que tanto quise evitar, yo mismo lo causé, dañe a la chica que quería, todo por mi tontería y dejarme manipular por Tamara, la dejé, dejé que me persuadiera de la manera más vil y pensé que si la besaba sentiría lo mismo por ella y por pensar en ese maldito plan, Emma me miró mientras la besaba.

Merezco todo lo que estoy sintiendo..

Pero ella no merece lo que le hicieron, ahora está luchando por sobrevivir.

Soy una basura..

—De todos.. tu te ves más afectado —La señora Allen se sentó a mi lado.

—Ella no estaría ahí dentro si no fuera por mi —susurré. 

—¿Por qué lo dices?

—Le fallé señora Allen, lo primero que no debí hacer.. lo hice, cometí un gran error que ahora me está costando la existencia —baje la cabeza.

Ella acariciaba mi espalda mientras que yo trataba de no llorar.

—Me dejé manipular por la mujer que hace dos años me abandonó —suspiré—, dejé sobrepasar los límites y.. Emma me vió y salió de la pastelería.. No la seguí, no la detuve y ahora está ahí dentro luchando por sobrevivir.. Dios mío —me tapé el rostro—, todo esto es mi culpa.

—No te culpes por esto Axel —ella dijo tranquila—, si, cometiste un error, seguramente para comprobar si aún la querías y terminaste hiriendo a Emma, pero lo que le pasó... No es tu culpa, ni de nadie, todo es culpa de Aquel hombre, el amenazó a mi hija y ahora sucede esto.. En cualquier momento pasaría, ahora solo debemos tener fé de que ella estará bien..

—Ella jamás me perdonará.

—En eso tienes razón —asintió—, mi hija es muy orgullosa, solo te daré un consejo, si ella decide darte otra oportunidad, algo que sería difícil, tu solo pon en orden tus sentimientos, porque si dudabas de ellos, tenías que pensarlo con calma antes de estar con Emma, piensa bien las cosas, aclara tus sentimientos.. Porque todos saldrán heridos.

La señora Allen tenía razón, tengo que poner en orden mis sentimientos.. No pienso perder a Emma.

Un par de policías llegaron a la sala de espera.

—Michael —ella llegó a el— ¿Alguna noticia? —preguntó esperanzada. 

—Ya hicimos las pruebas en Emma, afortunadamente no hubo violación, pero ella fue inteligente porque le arañó la cara a uno de ellos y encontramos piel y algo de sangre bajo sus uñas, ya mandaron las pruebas al laboratorio para saber la identidad de quién la atacó.

—Me parece bien —Habló serio el señor Julian—, ahora quiero que busquen al hijo de puta de Tom y lo encierren, porque si lo hago yo.. Te juro por Dios que lo voy a asesinar con mis propias manos.

—Julian, sabes que no puedes hacer eso —el policía se cruzó de brazos.

Se rió —Permíteme reírme Michael, mi hija... Mi hija está allá adentro luchando por su vida ¿Crees que me quedaría aquí? No —negó—, me importa una m****a si voy a la cárcel, por mi hija me hago matar.. Nadie se mete con mi familia.

—Julian amor —ella lloraba—, no hables así por favor.

—Lo siento amor, pero me siento impotente en este momento —frunció el ceño para no llorar— me duele que mi pequeña esté ahí dentro.. Sabes que por ustedes haría lo que sea.

Sus palabras me hicieron recordar a mis padres, ellos también darían la vida por nosotros.

A la sala de espera salió el médico, su cara decía tantas cosas y no eran nada buenas..

—Traigo noticias y no son las mas buenas..

—Dios mío doctor hable..

Todos estábamos en expectativa esperando que el doctor hable.

—Lamento informarles que hace unos minutos, la señorita Emma Allen, falleció, le dió un derrame cerebral debido al golpe en su cabeza, su corazón no resistió y colapsó.. Lo lamento señores Allen.

—¡No, no! ¡Mi hija no! —la señora Allen gritaba de forma desgarradora.

Ella se tiró en el suelo mientras sus esposos la abrazaban, ella seguía gritando mientras que todos lloraban y llamaban a Emma.

Mikael estaba aferrado a Carlo, ambos lloraban, Jessie lloraba en los brazos de Kurt.. Yo.. Yo estaba en shock, aún escuchaba las palabras del doctor resonar en mi cabeza..

Había muerto..

Emma ya no está. 

Me senté en la silla de nuevo a llorar en silencio, dolor era enorme, me merezco esto.

—Lo siento mi amor —sollocé—, lo lamento.

Cerré los ojos con fuerza mientras escuchaba su dulce voz llamarme a lo lejos.

Axel, mi amor..

Eres muy guapo y eres mío..

No me dejes jamás Axel..

No sueltes mi mano nunca, que yo jamás soltaré la tuya..

Deseo amarte Axel.

Su voz, su dulce voz era como un bálsamo que calmaba mi dolor.. Quería abrazarla y pedirle que no me deje.

Axel amor.. Estoy aquí.

Axel.. Mírame, aquí estoy.

¡Axel! ¡Axel mírame estoy aquí!

Escuchaba  su voz gritarme a lo lejos.. Era ella.

Abrí los ojos de golpe y me senté, miré a mi alrededor y era de noche, estaba en una habitación oscura, miré hacia abajo y estaba sobre una cama y mi lado derecho estaba vacío, a la habitación entró ella.

—Emma. —jadee sorprendido.

—Dios mío Axel —llegó hasta mi—, no sabía que hacer, estabas gritando como loco, estabas teniendo una pesadilla.

Bajé de la cama, camine hacia ella y la abracé a mi fuertemente, yo solté mi llanto.

—Axel me estás asustando ¿Qué pasa?

—Dios mío.. fue una pesadilla, una horrible pesadilla —la tome de las mejillas para mirarla—, estás aquí, conmigo.. Perdóname por favor.

—Axel ¿De qué hablas? —frunció el ceño confundida— me estás asustando.. Háblame.

—Soñé que habías muerto.. Todo fue una horrible pesadilla —mis lágrimas caían—, alguien te lastimó y..

Las palabras no me salían, ella me abrazó fuerte y acariciaba mi espalda, yo trataba de calmarme pero no podía, sentí todo tan real.. tomó mi mano y nos sentamos en la cama.

—Escuchame.. Viniste hace unas horas algo tomado —ella me tomo el rostro— y decías cosas sin sentido, luego empezaste a hablar alemán y te dormiste sobre mi sofá, tuve que literalmente cargarte hasta mi habitación y te deje aquí.

No recordaba absolutamente nada, no sabía cómo o por que llegué aquí..

—¿Que pasa Axel? Estas muy extraño..

—Tuve una pesadilla horrible, lo veía desde muchas perspectivas, la tuya, la de Carlo y la mía... Lo sentí tan real Emma —cerré los ojos—, sentí como te atacaban, lo que pasó antes de eso.. Dios mío.

Estaba demasiado aturdido, con todo esto, el alcohol hizo demasiado en mi.

Ahora recuerdo que estaba en la pastelería y Tamara llegó para hablar conmigo, me había dicho que teníamos un hijo de dos años.. Por eso salí de allá y me fui a un bar, del resto no recuerdo cómo llegué al departamento de Emma.

—¿Qué más pasó?

—En la pesadilla.. Habías muerto Emma —ella levantó las cejas sorprendida—, lo sentía tan real, me dolía.. No se cómo explicarlo.

—Estabas llorando dormido, me llamabas.. Intenté despertarte pero no servía de nada, por eso iba a prepararte un té cuando te escuché gritar.

-—Lo siento tanto —baje la cabeza—, me siento muy mal.. Pero, tengo que decirte algo importante Emma, no quiero tener que ocultarte nada, creeme que en ese sueño aprendí muchas cosas.

—Tranquilo —acarició mis manos.

—Hace unos días.. apareció mi ex, Tamara —ella asintió— volvió para regresar conmigo, le dejé en claro que no quería volver con ella porque estaba contigo, después me salió con que.. que tenemos un hijo.

—¿Un hijo? —se alejó de mi— vaya.. pero ¿Que piensas tu?

—No lo sé, ella dice que es mío.. Pero siento que no debo confiar en ella —negué—, no quiero dejarme manipular por ella, si te cuento esto es porque no quiero tener secretos contigo, no quiero que te alejes de mi, no quiero cometer un error que me lleve a perderte.

—Lo se —acarició mi mejilla— gracias por contarme, sabes cuanto me gusta la honestidad. 

—Lo siento tanto mi amor —la abracé—, lo que menos deseo es hacerte daño.

—¿La sigues queriendo?

Su pregunta me tomó por sorpresa, pero no dude en responderle.

—No —negué—, ahora más que nunca estoy seguro de mis sentimientos hacia ti, a ella la deje de querer desde el día que me abandonó, ahora tu estás en mi vida.

—¿Que harás con tu hijo? O bueno, si es que lo es. 

—No lo sé, eso me tomó por sorpresa, no pensé que algo así pasaría.. Por eso fui al bar a tomar, quería asimilar todo esto —fruncí el ceño— pero.. si resulta ser mío.. me haré cargo, pero no volveré con ella.

—Lo que sea que decidas, estaré contigo.

—Gracias mi amor —la abracé de nuevo—, tuve miedo, en serio lo tuve.. —susurré.

—No vuelvas a tomar así por favor.. Ya se que no te sienta bien el alcohol.

—No lo haré lo prometo —la abracé más fuerte.

Ahora sabía que todo había Sido una pesadilla, una muy mala pesadilla, pero también una advertencia de que si me equivoco con ella, todo saldría muy mal, hace tiempo no sentía tanto miedo como lo sentí ahora, pero verla frente a mi y sentir su calor, su olor a cerezas me tranquiliza y me hace saber de qué no debo cometer ningún error con Emma, ahora solo debo cuidarla y mantenerme firme y no dejarme manipular por Tamara, ahora solo estaré con Emma, solo con ella..

Solo con ella.