Emma:
Lo que me había contado Axel, me dejó pensativa, anoche lo escuché llorar y gritar mientras dormía, no sabía que hacer, hasta que despertó y me abrazó.
Me sentía mal por el, porque tuvo esa pesadilla, luego de contarme solo me abrazó y se volvió a dormir, no había segundo en los que me pidiera perdón, sentí un nudo en mi garganta cuando lo escuchaba murmurar que lo perdonara hasta que al fin durmió, yo por mi parte, no pude dormir absolutamente nada pensando en la pesadilla de Axel.
Estaba preparando café, eran las siete de la mañana y aún no podía pegar el ojo, mi mente estaba divagando por el relato de Axel, de solo recordarlo me causaba escalofríos.
El timbre de mi departamento sonó, fruncí el ceño y fui a abrir, cuando lo hice me encontré con Mikael y Carlo con cara de susto.
—Hola mi bonita —Mikael pasó— ¿Axel está aquí?
—Si, está en mi habitación durmiendo.
El suspiró aliviado.
—Ese tonto va a matarme de un infarto, Kurt fue hasta la pizzería de Carlo a buscarlo porque hab