Emily:
Mi relación con los Allen ha mejorado un poco si así podría decirlo, la verdad es que me llevo bien con Jamie, me di cuenta de que el es muy diferente a Julian, Jamie es más dosil y más divertido, pero Julian es más duro, siempre anda molesto con todos aunque si ha cambiado un poco su forma de pensar y ver las cosas.
El señor Allen me ha felicitado por el gran avance que han tenido sus hijos, y es que se ha notado, ellos han estado trabajando en la constructora como albañiles y se ven más animados con el trabajo, ya han dejado de quejarse sobre no tener sus lujos y eso se debía a mi.
Aunque no quiero acreditarme nada, se que ellos han puesto de su parte.
—Emily, ven a mi oficina por favor —decía el señor Allen a través del teléfono.
Me levanté de mi puesto y fui hacia su oficina
—Dígame señor.
—Tu y mis hijos están invitados a la casa, hoy habrá una cena familiar e irán también unos amigos —me sonrió.
—Buenos señor, no sé si ir, usted sabe que aún no me llevo del todo bien con sus hijos.
—Olvida eso por ahora ¿Está bien? Solo será una cena, ellos ya lo saben así que te espero en nuestra casa esta noche.
—Está bien -asentí.
Seguí trabajando con el señor Allen hasta la hora de la salida, llegue al departamento y ya ellos estaban ahí sentados.
—Hola.
—Emily —Jamie me sonrió— papá te dijo sobre la cena ¿Cierto?
—Si, no hubo forma de decirle que no ¿Ustedes irán?
—Pues no hay de otra —dijo Julian serio.
—Iré a arreglarme.
Fui hasta mi habitación y luego al baño, me duche y regrese a la misma, tomé un vestido sencillo que tenía en mi pequeño closet, era de color azul marino, era un poco largo y tenía tirantes, me coloqué unos zapatos no tan altos de color blanco, no combinaba con mi vestido pero nadie lo notaría, solté mi cabello e hice unas ondas en las puntas, me maquille de forma sencilla, me coloque delineador y un brillo sencillo sobre mis labios, me puse una pulsera azul y mis aretes de flores, unos que me había regalado mi madre hace dos años, dentro de un pequeño bolso metí mis llaves y mi teléfono, ya no necesitaba más, bueno metí un poco de dinero por si acaso.
Salí a la sala y espere un poco a que ellos salieran, poco después lo hicieron Jamie vestía una camisa blanca arremangada hasta sus codos, con un pantalón de vestir color negro y zapatos casuales, me gustan mucho los tatuajes de Jamie, tiene ambos brazos tatuados y usa túneles grandes que lo hace ver muy atractivo, el en si lo era.
En cambio Julian usaba un traje negro, lo usaba completo, si cabello estaba perfectamente peinado hacia un lado y usaba lentes, Lucia muy atractivo, con su barba perfectamente rasurada, se nota que ambos hacen ejercicio.
—Estas bonita Emily —me dijo Jamie con una sonrisa.
—Gracias, ustedes lucen muy bien —sonreí— ¿Nos vamos?
Ellos asintieron y salimos del departamento, bajamos a la entrada del edificio, Julian paró un taxi y los tres nos fuimos hasta la casa de los Allen.
Poco después llegamos a la enorme casa de los Allen, en serio que era inmensa y de color blanco perla, bajamos del taxi y Jamie pagó, entramos a la casa y se escuchaba el Jazz por toda la casa, al igual que las voces y risas de los invitados. Poco a poco se dieron cuenta de nuestra presencia y casi todos callaron.
—Si vinieron —era la señora Allen— Emily querida, está hermosa.
—Gracias señora Allen —sonreí—, usted luce muy hermosa también.
Ella después de saludarme lo hizo con sus hijos, ellos no parecían muy contentos con estar aquí, es extraño porque esto es o era lo que les gustaba y tanto extrañaban.
La señora Allen me hizo saludar a muchas personas y presentarme como la esposa de sus hijos, muchos me miraron con recelo y otros con desconfianza, por supuesto que no faltaron los comentarios ofensivos hacia mi persona, no quería armar un escándalo aquí por el señor Allen.
Después de un rato decidí salir un rato al jardín, aquí no había nadie así que puedo respirar tranquilamente, todas esas personas que solo son superficiales me asfixia.
—¿Qué haces sola aquí?
Voltee encontrándome con Julian.
—Estar allá adentro con tantas personas es asfixiante —dije en un murmullo.
—Entiendo..
El se acercó lentamente a mi hasta quedar frente a frente, alcé un poco la cabeza para poder mirarlo, no había visto sus ojos, eran de color miel, había algo en esa mirada que me hacía sentir extraña, su mirada era intensa, muy intensa.
—Hay algo que quiero hacer desde hace una semana —su mirada me estremecía.
—¿Que es?
—Esto.
Su brazo rodeó mi cintura, me apego más a él y con una de sus manos tomó mi mandíbula alzándola un poco más, por inercia cerré los ojos disfrutando de la cercanía de Julian, coloque mis manos en su pecho en un intento fallido de alejarlo, hasta que sentí sus labios presionar los míos en un beso lento y necesitado, sus labios encajaban perfectamente con los míos, sus labios eran carnosos y suaves, me encantaba el olor a champagne que salía de su boca y como se mezclaba con el mío, abrí mi boca para que pudiera meter su lengua y así lo hizo, estaba disfrutando de aquel mágico momento que probablemente el o yo nos arrepentiríamos después, pero por ahora solo quiero disfrutarlo, este momento mío, solo mío.
—Son más de lo que imaginé —dijo en un susurro cuando nos separamos.
Reaccioné y me aleje de él sintiéndome vacía.
—Esto está mal —le dije.
—¿Porque dices que está mal? Si ambos disfrutamos de este beso, eres mi esposa, puedo hacerlo.
—Estas errado Julian, no podemos estar juntos, tu te has comportado como un idiota conmigo ¿Crees que te aceptaría así como así? —masculle.
—Si Jamie te hubiese besado a el si lo aceptarías ¿Verdad? —dijo muy serio.
¿Lo hubiese aceptado? No lo sé.
—No lo sé —fruncí el ceño—, el se ha portado mejor conmigo que tú, además, estamos casados más no nos amamos, no nos conocemos, tu no sabes nada de mi ni yo de ti, tampoco de Jamie, yo no sé la clase de hombres que son ustedes y no voy a arriesgarme que me lastimen o quieran aprovecharse de mi para conseguir su dinero.
—¡No es así Emily! Es cierto que me he comportado como un idiota contigo —caminaba de un lado a otro— que no he Sido el mejor de los hombres pero estoy tratando de cambiar mi forma ver las cosas, ya no quiero seguir siendo el mismo de antes, solo quiero que me aceptes.
—¿Que hay de Jamie? Recuerdas que estoy casada con el también.
—Yo no sé que piensa Jamie de todo esto, pero te puedo decir que el está más loco por ti que yo —dijo serio—, si es necesario conquistarte y que estemos los dos contigo solo para seguir aprendiendo de ti, lo haremos, nosotros no nos rendimos.
Esto tiene que ser una jodida broma, no puedo aceptar esto, no puedo permitirme que me lastimen o me usen para su beneficio, no puedo permitirlo de nuevo.
Sin decirle más nada entré a la casa, ya todos estaban sentados en la enorme mesa, me senté en medio de Jamie y Julian, la cena empezó con normalidad, pero yo me sentía incómoda con las miradas de todos sobre mi.
Quería irme rápido de aquí.
—Entonces tu eres la esposa de mis primos —dijo una chica—, no esperaba que ellos fuesen polígamos —reía con burla.
—Algo inaceptable para esta familia claro está, no sé cómo mi hermano pudo hacer algo así —decía una señora que supongo es la tía.
—De igual forma los casó para que cambiaran su actitud, poco a poco iban a dejar en la quiebra a mi tío —seguía la chica—, que mal crianza.
—¡Basta! —Julian dió un golpe seco en la mesa— Amor, nos vamos.
Tomó mi mano e hizo que me levantara junto a Jamie, el también tomó mi otra mano y salimos de la enorme casa, me llevaron a un auto, este no era tan lujoso pero si era bonito.
—Esperen —ambos se detuvieron—, puedo caminar sola.
Ambos me soltaron de las manos, Jamie caminó hasta mi y sin esperarlo me besó dejándome estupefacta.
—Vamos a hacer todo lo posible para conquistarte —me sonrió— ahora vamos a ir a cenar a otro lugar, ellos no merecen tu presencia, eres demasiado para esa gente. ¿Vamos?
—Si, vamos —solo eso pude decir.
Si desean conquistarme, pero no puedo permitir que lo hagan, no quiero volver a pasar lo mismo que hace tres años, no puedo hacer eso, no soportaría otro daño más.
Esto me asusta...