Julian:Arregle mi traje, junto con mi reloj, siempre me ha gustado vestirme bien, obtener los mejores trajes y a la medida, esa es una de las ventajas de ser un Allen.Jamie hizo lo mismo y ambos fuimos con el chofer hasta la empresa de papá, debo confesar que no venía desde hace mucho tiempo, sinceramente no me gusta venir a este lugar, tampoco me apetece trabajar ¿Para qué? Si mi padre me lo daba todo, siempre he estado acostumbrado a que el me diera todo lo que pidiera, al igual que a Jamie, ambos fuimos criados de esa manera y así lo tuvimos hasta que el le dió el achaque de quitarnos el dinero, los autos y los lujos.Entramos a la oficina y ahí estaba mi padre hablando junto con un señor y una mujer, al notar nuestra presencia todos voltearon, mi atención fue a la chica frente a mi y a Jamie, era alta y esbelta, vestía el uniforme de la empresa, su cabello estaba suelto, sus labios eran enormes, su nariz era pequeña y tenía ojos oscuros.—Con que ella será nuestra esposa —la mir

Julian:Desde que nuestro padre nos dió la noticia de que nos casaríamos con la misma mujer, nuestro mundo ha cambiado y no precisamente para bien, Jamie ha estado de mal humor desde que lo supimos, nuestro humor se ha vuelto mierda desde que al señor se le ocurrió esa genial idea.Es que ¿De dónde sacó tal estupidez? No planeo casarme con nadie, no pienso atarme a alguien que no amo y menos a esa mujer que está de acuerdo con el circo que planea montar mi padre.—Mamá —llegué a la cocina.—Hijo —me sonrió—, Ya está la cena, su padre va al comedor en un momento.Fui al comedor, ya Jamie estaba sentado en el, todos los sirvientes empezaron a servir la cena hasta que papá llegó y se sentó en la cabecera del comedor.—Mañana se van a reunir con su futura esposa —dijo mientras cortaba la carne. —¿Seguirás con eso papá? ¿Cómo es que nosotros dos vamos a casarnos con una sola mujer? —Jamie estaba molesto.—Sencillo, ustedes jamás han compartido nada —se encogió de hombros—, así que les va

Emily:Al día siguiente..Desperté como todos los días, con el sonido de mi alarma retumbándome los oídos, apague el teléfono y me levanté, tomé mis cosas y fui hasta el baño, empecé a asearme, después de terminar fui a mi habitación a ordenar mi uniforme y lo demás, fui hasta la cocina a preparar un poco de café, ya casi terminando apareció Julian en la cocina.—Quiero mi café negro, sin azúcar —miraba su teléfono.—¿Disculpa? —alcé una ceja.—Lo que oíste ¿Eres sorda? No me gusta repetir lo que digo —hizo una mueca.—Pues si deseas Café, puede servírselo usted mismo señor Allen —sonreí—, tiene dos manos que están completas y es lo suficientemente capaz de tomar una taza y servirse café.—¿Pretendes que yo, Julian Allen me sirva café solo? —se señaló—. Estás loca.—Pues si señor Allen, puede servírselo usted solo, si quiere le explico cómo se usa la cafetera y todo lo demás.—Olvidalo, de igual forma ese café debe saber horrible —me encogí de hombros.Fui de nuevo a mi habitación y e