Capítulo 50: Una broma para mamá

ANDY DAVIS

Me quedé estática viéndolo irse, sin explicaciones ni intenciones de justificarse. Parecía que solo había venido a golpear a Bastián. De pronto sentí un par de manos cálidas sobre mis hombros, era Bastián que parecía sentir lástima por mí. Me dirigió al interior del departamento y me sentó sobre el cómodo sofá.

—¿Por qué saliste así? —preguntó viendo mi sábana y resoplé mientras mi párpado inferior temblaba—. La gente va a pensar que nos interrumpieron teniendo intimidad. 

De inmediato me avergoncé y desvié la mirada. 

—Con que ambos sepamos que no pasa nada entre nosotros, su

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App