DAMIÁN ASHFORD
Mi padre decía que cuando te sentías en la cima y considerabas tener el control, sobre todo, la vida te demostraba que eres tan insignificante como un grano de arena y que todo lo que tienes, todo lo que te hace sentir fuerte, puede desaparecer en segundos.
Para nosotros, la lección la recibimos en una noche.
Las ambulancias llegaron y el tiempo anduvo despacio, más de lo que me gustaría. Era una sensación extracorpórea y rara. Cuando los paramédicos se acercaron a Camille, Lucien la estrechó con más fuerza, como si temiera que al soltarla la perdería. Fue difícil para él aceptar que no podía protegerla, porque dolía saber que cuando lo necesitaba, no estuvo para protegerla.
La única manera en la que se retiró fue cuando Shawn se acercó con el pequeño Ángel en brazos y se lo ofreció. Ahora él tenía que cuidar de su hijo mientras mamá no estuviera.
La misma reacción nos embargó a Carter y a mí. Incluso él intentó golpear al paramédico que tomó la mano de Rocío, éramo