SHAWN ROBERTS
No sabía si imprimía tanto esmero por Rachel, como si todo esto fuera un regalo para ella, o simplemente era mi propio dolor, mi frustración y mi sed de venganza. Mientras Nick armaba el dispositivo de acuerdo con mis especificaciones y Gina terminaba de desactivar todas las cámaras, yo me quedé en el piso como un niño pequeño, con una caja de recuerdos sobre mi regazo.
Era de madrugada, los juzgados donde trabajaba el padre de Rachel solo estaban custodiados por un número considerable de guardias, los cuales no fueron difíciles de reducir y amordazar con el equipo que llevaba. Nick, Gina y Carter habían decidido unirse a mí.
Estábamos contra reloj, no tardarían mucho en llegar el resto de los empleados y policías, en cuanto la hora de entrada llegara, aun así, me sentía tranquilo, lo suficiente para vagar por las instalaciones con calma.
Para sorpresa mía me encontré con una caja de «evidencia» que el juez había reclamado para sí mismo. En cuanto la vi sobre su escri