SHAWN ROBERTS
Mientras yo sonreía, el juez palidecía con horror.
—Solo tienes una oportunidad para sobrevivir a esto y es que mi querido amigo lo desactive desde la distancia. —Nick levantó un pequeño control, sacudiéndolo con una gran sonrisa—. Ya viste de lo que soy capaz. Tu madre es el ejemplo perfecto, así que no lo arruines, no suelo dar segundas oportunidades.
Mientras le explicaba, Gina y Carter lo soltaron, dejando que se tambaleara tembloroso y adolorido ante mí, antes de comenzar a mover todo el material que habíamos traído con nosotros, siendo minuciosos para no olvidar nada, ni siquiera una huella.
—N-no… n-no p-puedes hacerme esto —tartamudeó entre lágrimas. Se veía tan patético, tan cobarde—. Rachel no te lo perdonará…
—Aun así, me pienso arriesgar —respondí encogiéndome de hombros y tomando el pequeño control de la mano de Nick—. Quédate quieto, de pie, no pierdas el equilibrio, no te sientes, mucho menos te caigas… Cuando la gente esté rodeándote, cuando el equipo