ALEXEI MAKAROV

—¿Qué pasa? —preguntó Molly frunciendo el ceño, notando mi incertidumbre.

—Andy, tu hermana, está aquí en la casa —respondí sin darle vueltas, pero en voz baja, temiendo que alguien pudiera escuchar.

El rostro de Molly pasó de la desconfianza a la sorpresa. Sus ojos se abrieron, igual que sus labios. Se puso de pie y avanzó cautelosa hacia mí.

—¿Qué hace aquí? ¡Tengo que verla! —Me puse frente a la puerta cuando ella se precipitó hacia ella.

—Ella está inconsciente, gravemente herida y conectada a muchos monitores. No es tan fácil y no puedo dejarte ir, así como así —aseguré y posé mis manos en sus hombros, para contenerla.

—¿Qué le pasó? —su voz se quebró y con ella mi corazón. No me gustaba verla así.

—Bastián Le Blanc la atacó y… Nadia la sacó del hospital y la trajo aquí. La usará para obtener la contraseña de esa computadora —expliqué lo mejor que pude.

—¿Ella está a salvo aquí? ¿Tiene todo lo que necesita para sanar? —insistió cada vez más ansiosa y la compr