—Ahora dinos, ¿cuál es la salida?—, Harper miró de reojo a Zorina, la cual tenía a Phiama colgada en su hombro. Dejarla era un riesgo y ella no lo tomaba. —Sé veloz, no queremos tener consecuencias para la adorable Winifred.

La pelirroja le dio una última mirada a Marek que yacía inconsciente luego de que ella lo noqueara con un golpe en la parte trasera de la cabeza. Para él la misión era no soltarla, para ella era proteger a su nana.

—No hagas eso—, aconsejó la pelinegra—. Hacer tiempo para que tus hombres de seguridad o tu marido llegue solo hará que cuando vuelvas a ver a tu tierna nana, haya solo piezas armables de ella.

—¿Crees que evadir un sistema de seguridad de los Crown es cosa de niños?—, inquirió con la garganta guardando ácido.

—No me trates como estúpida—, Zorina apenas lograba esconder el dolor tan horroroso que tenía debido a la herida provocada por Marek, pero su orgullo seguía intacto y eso la movía—. En lugar de querer jugar conmigo, ayúdame a cargarla y apresúra