Deseo mucho a Lucifer, es tan grande lo que siento por él, que no puedo defenderme del hombre que tanto me hace enojar. Sin duda, él es más peligroso que la familia Krauss, porque tiene el poder de hacerme mucho daño y al poco tiempo estoy como si nada.
‘¿En qué momento le di tanto poder?’ me pregunto mentalmente.— Lucifer…— Te quiero, Angela, realmente te quiero mucho y me siento como un tonto delante de ti, soy alguien muy racional, incluso, me atrevo a decir que soy violento. Pero, tú me descontrolas, me haces actuar de forma diferente antes de notarlo y eso… es tan extraño.— Bueno, si quieres hablar de eso, no necesitas quitarte la ropa. — digo y él ignora mi comentario.Aunque sé que debería marcharme ahora mismo, antes que todo empeore, pero, mi cuerpo parece aferrarse al suelo y por eso, no se mueve, si no que espera que el