Yo realmente no puedo lidiar con las locuras de estos alfas que parecen que todo es demasiado normal aunque sean muy conflictivos y violentos, pero, nadie puede decirles algo, después de todo, son alfas.
‘¿Cómo podré vivir tranquilamente cuando ellos están determinados a molestarme porque según ellos eso es acompañarme?’ me pregunto mentalmente.Sé que lo que ellos hacen no está bien, pero, aunque se los diga miles de veces, no será posible hacerlos cambiar de opinión.— ¿A dónde iremos, querida? — pregunta Angelica y yo la observo mal.— Sé que estás molesta, pero, irnos a casa después de este problema, sería arruinar todo lo que sin duda, debería ser memorable de forma positiva.— ¿Por qué debería serlo?— Es la primera vez que salimos los cuatro, debe ser especial.