Claudia López es una carismática asistente personal de un hombre muy poderoso, pero todo cambia en el momento que conoce a Connor O'Ryan un hombre con el que tiene una aventura de una sola noche y esta termina en un embarazo que cambiaria su vida para siempre. Un año después, en su intento de conseguir un nuevo trabajo se encuentra con él y lanza un secreto que nadie esperaba, uno que puede hacer que la vida de ambos de un giro de 360 grados ¿Qué ocurrirá con el secreto del CEO? ¿Puede que caiga en manos equivocadas?
Leer más。 ٬٬⌠ Claudia ⌡‧₊˚
—Cuénteme entonces sobre sus aptitudes y por que cree que será buena para este trabajo.
Las preguntas de esta entrevista de trabajo ya me estaban volviendo loca, en primer lugar, estaba frente al hombre con quien tuve un encuentro casual un año atrás y para colmo era el padre de mi hija de tan solo tres meses, todo esto se estaba combinando y me sentía tan nerviosa que no podía parar de menear mis piernas mientras pensaba en que podía decir.
—Soy organizada, siempre tomo la iniciativa, paciente, cordial…— Apreté mis labios un momento. esto se me estaba saliendo de las manos y no podía parar de pensar en que carajo me había metido, si tan solo hubiera puesto mi solicitud de trabajo en otro lado —respetuosa, empática, creativa, social y tiendo a actuar rápido ante las situaciones que me sean dadas.
Él me miro en total silencio, sabía a la perfección que se acordaba de mí pero aun así sabía que no le había interesado para nada, puesto que nunca me escribió, ni siquiera me dejó un mensaje de texto luego de aquel encuentro y dudaba que para él fuera ameno saber que era el padre de una niña de tres meses que ni siquiera conocía, pero que aun así llevaba varios de sus rasgos físicos, como aquellos ojos grises y su cabello castaño claro.
—Es madre soltera según veo aquí, por lo que pide flexibilidad de horarios para poder cuidar a su hija ¿a qué se refiere con eso señorita López?
—Es tuya…
Solté de pronto, tan rápido que ni siquiera me alcance a contener a pensarlo antes.
—¿Disculpe? ¿A qué se refiere?
—Es tu hija…
Oh santo cielo ¿Qué carajos acababa de hacer? ¡Trágame tierra!
*⇢*「 Una semana antes. 」
—Sí, estoy segura Marián, no puedo seguir desempleada, me encanta tu apoyo, pero creo que es suficiente, trabajas para las tres, sé que lo haces con todo el cariño que nos puedes dar al ser mi hermana mayor, pero también tienes tus hijos, no necesitas dos cargas más…
—Claudia, acabas de tener una bebe…
—Hace tres meses —le interrumpo.
—Sí, hace tres meses, es reciente aún, ella necesita a su mamá, yo trabajo lo suficiente para todos aquí, aparte que me ayudas con el cuidado de los niños, a mi esposo tampoco le molesta que estés así, vamos, no es necesario que te pongas en esa tónica Claudia, solo piénsalo un poco más ¿sí?
—No, Marián, quiero ayudar, es más, mi amiga ayudará aquí, como niñera para los tres, yo lo pagaré, así que no puedes poner problemas por el tema del dinero, pero ya no puedo estas más aquí, amo a los niños, amo a mi bebe, pero necesito un cambio de ambiente, lo mío siempre fue trabajar, así que bueno, necesito al menos intentarlo, si en los tres meses de prueba veo que no me va bien volveré a ayudarte aquí ¿trato?
—Trato —la mueca de mi hermana me hacía entender que no estaba muy convencida, pero aun así debía hacerlo.
En realidad no era por querer salir, sino que sentía que no estaba haciendo nada para ayudar económicamente, lo que era bastante frustrante para mí. Desde que tengo la edad suficiente he trabajado y mis últimos seis meses sin trabajo me los gane luego de aquel embarazo que no planee, pero tampoco me sentía arrepentida de la hermosa pequeña de ojos grises que había tenido, aunque, sólo había una cosa, su padre, solo recordaba una sonrisa pícara, un cuerpo esbelto y aquellos ojos grises que mi hija sacó de su parte, pero no volví a ver, ni a saber nada respecto a él, solo que estaba tan ebria que ni su nombre sabía.
Tan pronto mi hermana se fue a su trabajo tomé mi móvil e hice un par de llamadas, había sido nada más ni nada menos que la asistente personal de uno de los hombres con más dinero de Boston, uno de mis mejores trabajos en los veinticinco años que tengo, pero acabó en el momento que necesitaba un permiso de maternidad, ya que bueno, un hombre como él necesitaba alguien que estuviera día y noche, sin importar que y esa era yo durante un tiempo.
—Buenas tardes, me gustaría comunicarme con el señor Jones…
—El señor Jones se encuentra muy ocupado en este momento y no puede atenderla, tenga un excel….
—¿Quién es Camilla?
Al escuchar la voz de mi antiguo jefe a lo lejos suspiré con alivio, al menos tendría algo de atención por su parte, bueno, si es que él quería dármela.
—Señor yo…
Un silencio de al menos un minuto se hizo presente para luego escuchar una voz masculina tomar el teléfono.
—¿Con quién tengo el gusto? —sonreí amplio, sí que conocía esa voz, mi antiguo jefe.
—Claudia López —me relamí los labios y esperé entonces una respuesta positiva de su parte al escuchar mi nombre.
—Claudia, linda ¿Cuánto tiempo? ¿cómo te ha ido con esa linda bebe que estabas esperando?
—Mucho tiempo señor Jones, muy bien, creciendo —sonrió suavemente —veo que su nueva asistente se encuentra haciendo bien su trabajo…
—Qué asistente y que nada, me retiré hace dos meses, ahora mi hijo es el que lleva todo acorde en la empresa, claro que siempre doy una mirada a lo que se encuentra haciendo, no quiero que acabe con lo que mi padre inició.
—Oh, entiendo a la perfección, supongo ahora se encuentra dándose un merecido descanso luego de todo el trabajo que tuvo…
—Así es señorita, pero cuénteme ¿En qué la puedo ayudar?
—Bueno, en realidad venía buscando trabajo…
—Venías a preguntar si tu puesto seguía disponible ¿no es así? Lo lamento, si estuviera aún como CEO con gusto te recibiría, de los dos años que estuviste trabajando conmigo la empresa tuvo bastantes frutos, pero ahora quien lo maneja es mi hijo y tiene a su esposa como su asistente, pero conozco a alguien que está buscando una buena asistente, me comunicaré con él y más tarde te regreso la llamada con toda la información para el nuevo trabajo, espero estés atenta al móvil en todo momento…
—Lo haré, muchas gracias —sonreí ampliamente.
—Es un placer ayudar a mi empleada estrella, me comunico contigo más tarde, cuídate.
Tan pronto como colgué pegue un brinco de felicidad, sabía que él me ayudaría, después de todo también recibió una gran ayuda de mi parte cuando trabaje para él y ahora estaba cosechando todo lo que llegue a lograr en dicho trabajo.
。 ٬٬⌠ Claudia ⌡‧₊˚Mis manos temblaban llenas de sangre, no sabía qué ocurría realmente, solo que estaba demasiado asustada como para afrontar la realidad.—Victoria —levanté mi mirada al escuchar una voz conocida y observé a Lorenzo, frente a mí, con una sonrisa de oreja a oreja—. Tu tío Tomasso te quiere ver.Asentí despacio y observé por última vez los cuerpos de mis padres en el suelo, manchando el suelo de sangre, muertos.—Ellos… —fruncí el ceño, estaba en shock, sabía que él los había asesinado, pero no podía decir nada, lo sabía más que nadie.—El jefe te explicará cuando lleguemos, vamos.Seguí a Lorenzo en silencio, mirando todo, llena de horror. ¿La siguiente era yo? Porque aún apreciaba mi vida, a pesar de esa pérdida que me acababa de impactar lo suficiente como para perder un poco mi cordura.Tan pronto como llegué al despacho de Tomasso, el jefe de mis padres, en su gran mansión tome asiento, él no se encontraba, pero no me encontraba impaciente por ver a ese viejo mafio
。 ٬٬⌠ Claudia ⌡‧₊˚Estar con él de nuevo fue más que gratificante. En cierta parte, lo extrañaba y lo necesitaba, más que ahora mi vida se comenzaba a tornar nuevamente oscura gracias a mi pasado, el cual volvía, y amenazaba con acabar todo lo que había construido.Ya estábamos listas para el viaje, las maletas, lo necesario de Venus y todo el itinerario de Connor, el cual se veía estresante, al menos los primeros dos días. Luego, según sus palabras, lo dedicaría a nosotras, lo que me hacía ilusión. Desocupar un poco más la cabeza era un alivio para mí.«¿Dónde estás? »Observé mi teléfono, notando los mensajes de Connor.«¿Está todo listo?»«En quince minutos paso por las dos, el vuelo sale pronto».Abrí su chat y sonreí con cierta gracia. En el poco tiempo que llevaba conociéndolo realmente, comenzaba a entender un poco su comportamiento. Aunque a veces parecía ser algo explosivo, normalmente era bastante atento y dedicado a nosotras.«Estamos listas, solo faltas tú.»Apagué la panta
。 ٬٬⌠ Claudia ⌡‧₊˚Esto era lo más incómodo que me había sucedido en mucho tiempo, más que incómodo, aterrador. Tal como cuando me encontré a Lorenzo, no quería saber nada de ellos, y ahora parecían tener que aparecer en todas partes, lo que tocaba las fibras más sensibles de mí, las que me hacían querer salir corriendo y esconderme de nuevo, cambiar mi nombre, mi apellido, todo lo que representaba y comenzar otra vez.—Es un gusto conocerlos —habló Tomasso con naturalidad, como si nada estuviese ocurriendo, como si estar frente a la hija de una pareja que mandó a asesinar fuera lo más normal.—Igualmente —saludó Connor con calma mientras tomaba asiento y lo observaba, en espera de que comenzara con su charla.Yo solo me quedé callada, esperando el golpe sorpresa o el haz bajo la manga, algo que me hiciera reaccionar en mi defensa.—Me han hablado mucho de ustedes. Es impresionante cómo mueven varios sectores a la vez. Su familia ha hecho un gran trabajo durante generaciones —dijo, alu
。 ٬٬⌠ Claudia ⌡‧₊˚Connor se encontraba dormido a mi lado, mientras yo no podía parar de pensar en aquella imagen y lo que ese hombre me había dicho. Era de madrugada y aún no pegaba el ojo. La verdad es que la ansiedad me comenzaba a carcomer y sentía todo mi cuerpo helado, como si la calefacción que había en la habitación no fuera suficiente.—¿Nena? —Al escuchar su voz, me tensé aún más. No quería dañar su sueño por un problema que era netamente mío y de mi familia.—¿Sí? —dije bajo mientras me giraba despacio para observarlo a los ojos. Esa mujer lo había dejado fatal, y eso era algo que también me llenaba de enojo.—¿Pasa algo? —Le acaricié con cuidado los cabellos castaños y observé esos hermosos ojos grisáceos con la tenue luz que entraba por la habitación. —Estás helada. ¿Te sientes bien? —Me apego más a su cuerpo y beso mis labios castamente, haciéndome sonreír.—Sí, tengo frío —susurré quitándole importancia—. Seguro la calefacción está un poco baja. No soy buena soportando l
。 ٬٬⌠ Claudia ⌡‧₊˚Tan pronto como escuché la puerta sonar supe que se trataba de Connor por lo que me puse en pie con rapidez, alegre de poder recibirlo, me acerqué a la puerta para abrir despacio, en busca de no despertar a mi hermana, ya que no quería problemas en este momento. A decir verdad menos cuando están ni siquiera era mi casa y no debería estar metiendo hombres en esta hora, por más de que tuvieran un tipo de relación conmigo.Salí con una amplia sonrisa, puesto que al fin podría verlo después de horas de estar esperando su llegada, pero al verlo herido me alarmó de inmediato ¿qué había pasado? ¿porque él estaba así?—Connor —susurró un tanto nerviosa y me acerco examinando sus heridas —ey ¿Pero qué ocurrió? —pregunté bastante preocupada, se supone que iría a una cena y volvió herido. —Es una larga historia —se quejó él y se acercó a besarme con suavidad en la frente —¿Puedo entrar? No quiero molestarte ni a tu hermana, pero en serio necesito descansar en este momento —le
「⸙͎」 Connor ˚₊· ͟͟͞͞➳❥—Buenos días — saludé animado en recepción mientras entraba tranquilamente, esperaba que fuera un día fantástico, después de todo me encontraría esta noche con un viejo amigo, un investigador privado que contraté para conseguir pruebas que me alejaran de una buena vez de Anastasia.—Buenos días, señor Connor —saludaron las chicas al unísono sonriendo amablemente, debo admitir que hacen bien su trabajo.—¿Saben si la señorita López ya llegó? —pregunté sutilmente, quería verla.—Sí señor, llegó unos minutos antes de usted, la vi dirigirse a la cafetería —asentí a lo que dijo, no me había comunicado con ella desde la noche anterior, no respondía los mensajes ni las llamadas, lo que me tenía preocupado.—Gracias Stella— le sonreí amable y levanté mi mano a modo de despedida.Me dirigí rápidamente a la cafetería, quería hablar con ella. Al encontrarla sola, sentada al fondo, bebiendo un chocolate caliente y revisando su teléfono como si algo le preocupara me hizo sent
Último capítulo