Mundo de ficçãoIniciar sessão。 ٬٬⌠ Claudia ⌡‧₊˚
El apartamento olía a vainilla y café recién hecho. Afuera, Boston amanecía cubierto de una neblina ligera, de esa que parece flotar entre los árboles y los rascacielos como un velo que no quiere irse. El sol se filtraba tímido por las cortinas beige del salón, y yo me encontraba en el sofá, con Massimo dormido en mis brazos y Venus jugando en la alfombra, intentando ponerle un sombrero diminuto a su muñeca favorita.
Habían pasado apenas dos semanas desde el nacimiento de mi hijo, y aún me parecía un sueño. Todo en la casa era un susurro de vida: el tic-tac suave del reloj de pared, el ronroneo del calefactor, el aroma del pan tostado que Connor preparaba en la cocina. A veces, me sorprendía quedándome quieta, simplemente observando, queriendo grabar cada detal







