Capítulo 21. La verdad en la fiebre.

Pov Hugo:

Nunca pensé que podría sentir tanto miedo. No del tipo que se esconde en la oscuridad o en la mirada de un enemigo, sino ese miedo que te encoge el corazón y no te deja respirar. El miedo de perder a alguien que jamás pensé que sería capaz de protegerme… y mucho menos de quererme.

Luz está tendida en la camilla, rodeada de médicos que no paran de entrar y salir. Sus labios aún están azulados, y cada vez que su pecho se agita como si el aire no alcanzara, siento que se me rompe algo por dentro.

No me he movido de su lado. No pienso hacerlo. Que murmuren, que me juzguen, que me fulminen con la mirada… no me importa. Solo me importa ella.

—Fue por mi culpa —repito en voz baja, aunque nadie me responde. Quizás ya están hartos de escucharme. Quizás hasta tienen razón.

Me siento un inútil. Yo, que siempre quise demostrar que soy fuerte, digno, capaz de cargar con el peso de un reino, hoy no pude ni reconocer una trampa burda disfrazada d