Capitulo 20.
Capítulo 20.
Llevaba días esquivando a Calen. ¡Cómo si se pudiera esconder alguien en esta casa! No quería mirarlo ya que eso podría abrir de nuevo mis heridas y apenas si estaban curadas.
No quería cruzarme con él, no quería que me hablara y menos quería recordar el momento en el que me había derrumbado como una niña asustada y él, contra todo pronóstico, me sostuvo como si yo le importara. Como si... como si doliera de verdad verme así.
Y eso no tenía ningún sentido, Calen no era así él no era dulce y menos compasivo. Calen era un como un bloque de hielo, el solo pensaba en sí mismo y en su Manada. En su compromiso con Natasha y los beneficios que este le traería y en su estúpido linaje de sangre pura.
No en mí, a mí solo me mantenía aquí por el estúpido vínculo que nos unía y ahora por el bebé.
Así que me escondí. No acudí a trabajar, eso ya me daba igual. Procuraba no bajar a la hora de la comida y si salía de mi dormitorio lo hacía después, cuando ya todo el mundo había comi