Había llegado el momento que tanto habían esperado Grecia y Luis Fernando, pero, al mismo tiempo, todo resultó tan sorpresivo que no sabían cómo manejarlo. Aquel día, que prometía ser productivo desde el punto de vista profesional, se transformó en un torbellino de emociones entre ellos. Este revuelo de sentimientos hizo que paralizaran sus planes y olvidaran la verdadera razón que los había llevado a ese lugar.
El ambiente en la sala de conferencias se tornó tenso y electrizante en el instante en que Grecia cruzó la puerta. Luis Fernando, que estaba inmerso en medio de una conversación con el señor Pasquel, sintió que su corazón se detuvo por un momento. La imagen de Grecia, con su vestido azul claro que resaltaba su hermosa figura, lo golpeó por dentro, haciéndole sentir en ese instante una ola de recuerdos y emociones que hicieron que su corazón comenzara a palpitar de forma acelerada.
Grecia, al ver a Luis Fernando, se sintió atrapada en un torbellino de sensaciones. Era como si e