Gabriel

Me despierta un murmullo apagado, casi un sollozo.

Me toma unos segundos reconocer dónde estoy. El leve aroma de vainilla en las sábanas, el cálido silencio del apartamento… Cat está dormida a mi lado, acurrucada como un gato, con su rostro sereno y sus labios entreabiertos. El hecho de que siga desnuda, unicamente con el interior hace que quiera tocarla con mi boza por tidas oartes.

Pero por otro lado… No quiero despertarla.

Ayer estuvimos hablando hasta tarde y aunque ella no lo dice, sé que todo el tema de Emma la tiene afectada y no es para menos, Dios si estuviera en su lugar no sé como estuviera actuando.

El sonido vuelve a escucharse y me saca de mis pensamientos, esta vez más claro: un sollozo ahogado, acompañado por palabras entrecortadas.

—Mami… papi… no se vayan…

Oh mierd4..

Samuel.

Miro a mi lado y veo que Cat sigue dormida asi que me levanto de la cama con rapidez, pero en silencio para que Kitten duerma un poco más. Camino hasta su habitación, guiado por los mur