—¿Qué dices? ¿Pero por qué habéis discutido? —preguntó Marta al ver los ojos de su amiga fijos en ella.
—Ha estado comportándose algo raro. Está distante conmigo. Ya llevamos más de una semana sin estar juntos. —murmuró en voz baja, como si ella misma se negara a oír aquellas palabras.
—¿Le has preguntado que sucede?
—Sí, y dice que es el trabajo. Pero… hoy estuvimos en casa de Lucía y Ricardo hizo varios comentarios que me llenaron de dudas.
—¿Qué tipo de comentarios, Laura? Quizás es como él te dice. Sabes que es un hombre muy trabajador.
—Ricardo dijo que prácticamente él no se está haciendo cargo de la empresa ¿Entonces qué es lo que lo tiene así? ¿Será que está saliendo con otra? —cuestionó.
Marta apartó la mirada, se levantó lentamente de la cama.
—Yo pienso que es como él te ha dicho. Tener una empresa, es algo que requiere mucho esfuerzo. Yo misma he estado un poco apartada de la mía estos últimos meses. —Hizo una pausa— Deberías confiar en él. —dijo sintiendo un nudo en