Capítulo 61. Confrontación
Mi cuerpo tiembla, no es posible todo lo que dijo, él no puede ser tan ruin de haberme engañado de esa manera, no, eso no es posible. Tengo la tarjeta en mis manos, sé que prometí confiar en él, pero ¿cómo ella sabe todo?
Es claro que la verdad está en mis ojos, pero mi amor por él quiere confundirme; no lo pienso más, tomo mi bolso y salgo corriendo.
Al salir, busco desesperada un taxi, le doy la tarjeta con la dirección y le indico que me lleve ahí, que es urgente y que nos vayamos a toda velocidad, sin importar si eso me cueste algo extra, pero que le pise. El chofer solo me ve con asombro; me dice que hará lo posible por llegar cuanto antes.
Vamos a toda prisa, no controlo mi cuerpo, mis piernas se mueven sin control y las lágrimas salen por sí solas; sé que el chofer del taxi estará pensando que estoy loca.
Al llegar, le pago al taxista; ni siquiera me espero a que me dé cambio, bajo a toda prisa y entro al edificio que se encuentra en frente de mí. No sé por dónde buscar, pero