Alina
El bosque está en silencio mientras Damon y yo caminamos lado a lado, la mano de mi compañero anclada en la mía. La noche ha caído hace tiempo, pero aún siento los ecos de lo que sucedió en la fuente. Esa sensación de ardor en mi sangre no ha desaparecido por completo. Palpita, sorda, bajo mi piel, como una brasa lista para encenderse de nuevo.
Damon aprieta suavemente mi mano, atrayéndome un poco más cerca de él. Su mirada oscura está fija en el horizonte, pero siento su preocupación en la tensión de su mandíbula. No ha dicho nada desde que dejamos la fuente, pero lo conozco lo suficiente para saber que su mente está analizando cada detalle de lo que ha sucedido.
— Di algo — murmuro rompiendo el silencio.
Él baja la mirada hacia mí, su mirada intensa y penetrante.
— Eres diferente.
— ¿Cómo así?
— Desde la fuente... Lo siento. Tu olor ha cambiado. Tu energía también.
Me estremezco. Yo también lo siento. Mi vínculo con la magia es más fuerte, más... antiguo. Como