—¡Aprobe! —Mi grito de emoción salió sin pena alguna, corriendo hacia el chico que me esperaba en la entrada de la universidad.
Y como si fuera algún conocido de hace años me lance a sus brazos, siendo recibida por el musculoso hombre que no tardó en girar mi cuerpo como si fuera una niña pequeña siendo mimada después de un considerable logro.
Y es que no podía estar más feliz ahora mismo, después de haber luchado tantos años continuos con esa estúpida asignatura.
Una emoción que se desbordaba por mis poros y era contagiada a Zadkiel, quien no tardó en dejarme en el suelo con una sonrisa.
—Te felicitó.
—Si no fuera por ti, estaría siendo repitiente otro año consecutivo de Inglés I. —Golpee su pecho suavemente, bastante emocionada. —Muchas gracias.
—Era un ganar-ganar, querida. —Lucio una sonrisa encantadora, posando una de sus manos por encima de la mia. —¿Quieres salir a comer para celebrar tu gran hazaña?
—Oh claro, estaría encantada. —Sonrei, apartando mi mano de forma algo