Mundo ficciónIniciar sesiónDamon salió de la biblioteca, dejando a Harper sola con el eco de sus confesiones kármicas. El control regresó como un hielo letal, no podía descuidar sus obligaciones ahora que la Mafia Leoni era más real que nunca, y acababa de perforar su seguridad.
Cruzó el pasillo, su mente corría más rápido que sus pasos.
Entró en su estudio privado, una caja negra blindada, insonorizada, con un solo monitor gigante en la pared que mostraba un mapa táctico de la propiedad. La alarma seguía en código amarillo. Alex, su jefe de seguridad, estaba en una línea segura.
Harper lo había seguido en silencio, su actitud era extraña, y necesitaba conocer lo que sucedía realmente en esa casa para poder estar más tranquila. Se escondió y trató de escuchar a urtadillas.
— Alex. Informe. Rápido.
La voz de Damon era un t&ea







