Mundo ficciónIniciar sesión—Y esta es mi tienda de flores —anuncia Katerina después de abrir la puerta. Gio entra y silba mientras mira a su alrededor.
—Se ve muy bien. Me imagino que esto es diferente a la floricultura o como sea que se llame.
—Sí, lo es. Aquí vendo arreglos florales. Lo que te dije acerca de poner un vivero consiste en cultivar y distribuir grandes cantidades de plantas ornamentales y flores.
—¿Esta mierda deja dinero? —inquiere con el ceño fruncido, mientras observa y señala todo a su alrededor—. Digo, esa pendejada de regalar flores ya no se usa; las mujeres ahora lo que quieren son joyas, dinero y buen sexo.
—No generalices, no todas somos iguales. Y sí, todavía esa pendejada se usa. Si vieras todo lo que vendo en San Valentín te sorprenderías. Además, me piden arreglos para bodas y eventos. También es común que las persona







