En medio de una bruma oscura llamada “pensamientos internos” Nysa se ve a sí misma como un ser insignificante donde la oscuridad son sus penas y pecados, a palabras de la misma reina de la muerte, sus cadenas, son las almas de los campesinos qué asesinó. 

Estaba desnuda, y sobre sus tobillos y muñecas, las cadenas se elevan desde el cielo; en su espalda tienen estacas clavadas qué, de alguna manera manan oro.

Si se mueve, sobre su piel son enterrados alfileres con un martillo. Para este momento, ya tiene los pies perforados por diez alfileres de un tamaño considerable que le ayuda a mantenerse clavada en el suelo.

Su sangre seca trae a ella larvas, y moscas qué chupan de sus pies, su cabeza tiene una máscara hasta la altura de la boca, sus quejas ayudan a mantener a la reina en un éxtasis.

Su rostro tiene perforacion