Según la tradición los Alfas y los Omegas tienen rasgos inconfundibles ante la sociedad, pero en este caso esto parece más una broma cruel de la vida, ya que nadie pensaría que un tierno castaño de aspecto frágil llegaría a ser un Alfa y mucho menos que un pelinegro de carácter frio y fuerte resultara ser un Omega. Pero por algo los polos opuestos se atraen, solo es cuestión de dejar al destino la tarea de juntarles y enamorarse.
Leer másEn esos momentos él se encontraba en estado de shock, ya que aún le costaba asimilar lo ocurrido en esos momentos ya que a su parecer debía ser una broma de la vida, no podía ser que él… que precisamente el fuera un Omega; eso era ridículo e inaceptable pero la prueba de ello era su recién debut y aunque su cuerpo ya empezaba a sufrir los calores de la llegada de su primer celo pero su mente se negaba a aceptarlo ya que él siempre se creyó una persona muy fuerte, talentosa y alguien inteligente no quería aceptar que le tocaba ser un dulce, tierno y frágil omega… algo que el mismo aborrecía porque era sinónimo de debilidad.
Hiro Takahashi, era un chico 7 años de edad de cabello rubio almendrado, de ojos de color azul , de complexión delgada y de piel clara. Ciertamente su cuerpo, su carácter y personalidad gritaban que el sería un gran Alfa e igual eso sería algo realmente normal en su familia, ya que en su familia siempre habían nacido puros alfas.
La familia Takahashi era dueña de una de las más grandes empresas automotrices de todo Japón. Era algo natural para ellos tener alfas en la familia, por ello desde su nacimiento el pequeño pelinegro fue educado como uno para imponerse y nunca dejarse intimidar por otros, sus padres de hecho ya tenían grandes planes para su hijo, pero todas esas expectativas murieron en ese día de debut del chico ya que resultó ser un omega, dejando en shock a ambos padres, quienes tenían sentimientos encontrados, por lo cual se pidió el apoyo de un familiar para ayudar a calmar a Hiro en esos momentos.
Tras pasar el celo, Hiro se encontraba furioso, encerrado en su habitación y buscando romper todo a su paso porque estaba enojado consigo mismo porque sentía que se defraudo a si mismo. Aunque el mismo, sabia que destrozar su habitación no cambiaría nada y eso solo lo hacía enojar más.
Justo en eso se escuchó como alguien tocaba la puerta de la habitación.
- Se puede – comento un pelinegro de cabello largo, trenzado, el cual tenía los ojos de color marrón y piel clara; quien en esos momentos vestía una camisa blanca con un pantalón negro y zapatos del mismo color, con unas pantuflas blancas.
- … - Hiro miro con enojo a su tío Yumiko, por lo que simplemente lo ignoro y se fue a recostar en su cama boca abajo.
- Ya me contaron tus padres – comento sonriendo mientras cerraba la puerta detrás suya – felicidades – le comento sentándose a la orilla de la cama.
- ¿Por qué me felicitas? ¿qué tiene de bueno ser un inútil omega? – se quejó el menor mirando con enojo, al contrario, ya que pensaba que se estaba burlando de él.
- … - Yumiko se sorprendió por un momento, para luego suspirar – ¿eso es lo que te tiene de mal humor? – pregunto mirando a ver a los ojos a su sobrino.
- Si
- Pero eso no tiene nada de malo: Alfa, Beta, Omega… eso nunca marcara tu vida por completo.
- Para ti es fácil decir eso porque erres un Alfa.
- Hiro… - dijo suavizando su voz mientras se acercaba más al menor – sé que esta noticia es algo abrumadora, para todos lo fue, pero no por ello debes maldecir tu destino.
- Claro que sí, en vez de ser alguien ahora terminare siendo el adorno o trofeo de alguien – se quejó con molestia.
- Bueno eso pasara si tú te dejas o crees que lo eres – le hablo de forma dura el mayor tomándolo de la barbilla para hacer que se miraran a los ojos – Hiro, aunque seas un omega eso no te debe afectar en lo más mínimo, tu seguirás siendo como eres – comento mientras le sonreía al notar que captó la atención del chico.
- Pero eso significaría…
- Solo significa que será un poco más difícil para ti encontrar pareja, pero eso lo hará más especial – le hablo con ternura – ya que tu alfa destinado será alguien que te amé por quién eres y ambos se complementen, así que tu sigue actuando normal sin que nada te afecté – indico mirando que el se sentaba en la cama y se ponía a su lado suspirando – además que sepa tu no consideras a tu mama una omega de adorno o sí.
- Hmm… - contesto sonriendo suave – ella es interesante porque finge ser frágil, pero es fuerte y siempre que puede lo demuestra y saca lo mejor de ella.
- A eso me refiero hijo – dijo Yumiko – nuestra raza no nos dice quienes somos realmente si no nuestra propia personalidad, así que animo que tienes preocupado a todos.
- ¿No estarán decepcionados?
- ¿Por qué?
- Es que…
- Hiro, aunque seas omega eres su hijo y ellos te aman por quién eres no por lo que eres.
Hiro le miro a ver a los ojos recordando que era cierto, sin importar que sus padres siempre le apoyaban en todo y siempre le habían educado como alfa, pero jamás habían demostrado un rasgo de menospreciar a los betas u omegas. Ante eso solo bajo la mirada para luego ver a su alrededor.
- Cierto, aunque no se si sigan queriéndome tras ver esto – indico a modo de broma ligera escuchando la risa suave del mayor por sus palabras.
- Ellos entenderán y te apoyare, anda vamos que igual quieren verte y darte todo su apoyo – indico Yumiko con una suave risa acariciando la espalda de su sobrino quien le agradeció el gesto. antes de salir de la habitación encontrándose con sus padres quienes al verlo inmediatamente le abrazaron y empezaron a mimar.
Era verdad que la gran familia Takahashi siempre habia tenido alfas, pero en ese momento todo eso no importaba ya que para ellos lo mas importante era la felicidad de Hiro, aunque fuera omega no le harían de menos y buscarían que el tuviera todo lo necesario para obtener lo que quisiera y llegar a donde el quisiera.
Lo bueno o malo para él, es que el destino siempre tira a dar bromas pesadas a las personas, pero no todos la toman de buena manera como paso con la familia Takahashi, ya que paralelamente en Italia estaba sucediendo algo similar con otra familia… solo que a ellos no le gusto para nada esa noticia, porque arruinaba sus planes.
Después de eso, se quedaron platicando un poco más para después despedirse de la familia ya que era hora de comer y los jóvenes argumentaron que comerían en casa, pero cuando estaban de camino a casa Sayuri recibió una llamada provocando que ella sonriera alegre prometiendo que estaría en ese lugar lo más rápido por lo que se disculpó con su hermano y mejor amigo ante se frenar de golpe el automóvil y expulsarlos de este, donde les pedía disculpas antes de pisar el acelerador y alejarse del lugar.- Pero… ¿qué diablos acaba de pasar? – dijo asustado Taiki.- Se veía ansiosa y feliz – opino Shrio.- Eso no explica ¿porque nos lanzó fuera del auto? – se quejó el pelinegro.- De seguro esa persona le llamo.- ¿Eh…?- Según me conto, ya está empezando a salir con alguien.- ¡Que! y… ¿quién es esa pobre alma incauta?- Perdón, ni a mí me ha dicho – dijo algo apenado Shiro.- Tch… ya luego la torturare para que me cuente – indico sonriendo de lado Hiroki – bueno, supongo que por ahora me to
- Sayuri, que sorpresa no pensé que te vería el día de… - le saludo un chico peli morado, de cabello lacio ligeramente largo y amarrado en una coleta baja, piel clara, ojos color café, quien llevaba una camisa color gris, pantalón de mezclilla negra, tenis negros y encima una chaqueta de cuero negra; en sus manos llevaba algunos libros y tenía colgado de su hombro izquierdo una mochila blanca. En esos momentos estaba distraído ya que, de un momento a otro empezo a sentir un sutil aroma a vainilla y canela, un aroma que hacía mucho no habia sentido, pero cuando escucho a su amiga hablarle se giró para saludarle solo para encontrarse al dueño de ese aroma… algo que le sorprendió ya que pensó que no volvería a verle porque lo último que supo es que este ya tenía pareja y se la pasaba viajando constantemente por trabajo – hoy…- ¿Shiro, te pasa algo? – pregunto extrañada la pelinegra.- Ah… hehe perdón Sayu, es que me distraje e igual no pensé que Taiki estuviera de visita – menciono aleg
- ¿Cómo van los preparativos Sayuri? – Touma se encontraba hablando por teléfono para asegurarse que en casa estuviera listo todo para recibir la llegada de su hijo mayor.- Tranquila mami, ya todo está listo e igual Hiro-nee y Akira-nii acaban de llegar.- ¿Y tu papá?- Esta en su oficina, jeje ahorita que le espié lo noté ansioso, él igual esta alegre de que Taiki pasara un mes aquí con nosotros.- Jeje este Yuudai.- Bueno no se tarden y vengan con cuidado.- Claro, bueno te dejo acaba de aterrizar su vuelo.- Hai.- Mira abuelito – al colgar la llamada, noto que Tsuki se acercaba alegre hasta él y lo tomaba de la mano – ven mira esto – le dijo risueña mientras lo llevaba a una de las tiendas cercanas y le mostraba un collar de caracoles que vendían - ¿me lo compras?- Abuelo si le compras a la mimada, yo igual quiero esto – dijo Kyosuke, quien le mostraba un collar con una piedra de ámbar.- Yo quiero esto – indico Hikaru quien tenían entre sus manos una caja de chocolates mexican
Ya habían pasado varios años desde ese feliz día, donde Hiro y Akira se juraron amor eterno frente a un altar y reafirmando ese hermoso sentimiento que surgió tras su primer encuentro… y desde entonces habían pasado muchas cosas en sus vidas, momentos buenos y también algunos malos, pero sin importar nada, la pareja seguía unida ya que ellos tenían confianza plena en el otro; sobre la crianza de los pequeños siempre recibieron el apoyo de sus padres e igual ambos se dejaron guiar por sus instintos respecto a ese tema.Con el pasar de los años cada quien empezo a tomar su propio camino para su futuro, donde ya en plena adolescencia y con 15 años los trillizos ya tenían bien definida su personalidad y carácter: Hikaru resulto ser un alfa e igual un chico recto y serio, para orgullo de su abuelo Masahiko, pero con una gran debilidad por los dulces; Tsuki resulto ser una omega y una niña algo caprichosa… culpa de ser la consentida de la abuela Brigitte y del abuelito Touma ya que solo co
Llegaron a una hermosa y gran iglesia, con hermosos jardines y elegantes esculturas divinas con muchos adornos estilos góticos adornando las paredes de dicha construcción.- Espéranos amor, tu aun no puedes bajar – indico de forma dulce Brigitte a su hijo, mientras ella bajaba primero de la limosina.- Llegan tarde – noto que Masahiko le abría la puerta y le tendía la mano para ayudarle a bajar del vehículo.- Uhh… gracias – dijo de forma coqueto – que guapo te ves – opino mientras pegaba su cuerpo al de su alfa.- No me tientes – dijo el rubio platinado sonriendo de lado.- ¿Y los demás? – pregunto Xiang saliendo.- Conteniendo a Akira, ya que llevan 5 minutos de retraso – explico de forma aburrida Masahiko.- Ja… y luego dicen que yo soy la diva – dijo divertida Brigitte.Ante ese comentario todo optaron por rodar los ojos y prefirieron no opinar nada.- Mejor me adelanto para calmar a Akira – dijo Touma mientras tomaba de la mano a Sayuri e ingresaban a la iglesia.- Te acompaño as
Y así en un abrir y cerrar de ojos llego el sábado del gran día…En la casa de los De Angelis Takahashi, la mañana debía empezar normal, pero nada más el reloj marco las 7:00am se empezaron a escuchar algunos ruidos en la cocina los cuales alertaron a la pareja, quienes enseguida salieron de su habitación encontrándose con sus padres preparándoles el desayuno.- Buenos días – les saludo de forma alegre Brigitte.- … - Hiro tenía un tic en su ojo derecho.- Ah… - Akira ahogo un bostezo - Brigite-san, mamá ¿qué hacen aquí?- Bueno hoy es el gran día – dijo divertido Touma, quien se acercaba hasta el castaño y le entregaba un vaso de jugo de naranja.- Yo igual ya estoy lista – indico animada Sayuri.- Gracias – contesto recibiendo el vaso y sonriéndole – ah… pero es temprano…- Si eres un invitado si – indico Brigitte – pero ustedes son las estrellas de la fiesta y ustedes deben empezar desde temprano para alistarse.- ¿A qué te refieres con: alistarse? – pregunto algo molesto Hiro.- Y
Último capítulo