Zack Deilen y Álvaro Duncan, dos almas muy diferentes que encajan entre si a pesar de sus indiferencias y el oscuro pasado de la familia Duncan. Un hombre comiendo de la mano del otro, mirando como aquellos ojos mieles le producían a la vez miedo y fascinación. Era algo muy inquietante para cualquiera, sobretodo para los ojos de Zack. Sus azules ojos miraban un ser demoníaco, convertido en hombre; hambriento de saciar sus más lujurioso y oscuro apetito. No podía huir, no podía negarse ni resistir las crecientes ganas que aquel ser humano le provocaba. Placer ajeno. Placer del que siempre podría obtener siempre. Placer porque podía controlarlo. Placer que ya podía manejar. Placer que por fin logró manifestar. Placer que ahora, sólo le quedaba por soltar y dejar ir. Placer que a la larga, le dejaría sólo una herida abierta. Placer ajeno... a la propia realidad en la que estaba.
Leer másAbril del 2029.
Alemania, Berlín.
Hotel “Ojo de Ruby”
10:10 a.m.
— ¿Nombre?
— Álvaro Duncan — la joven mujer revisa y busca el nombre del hombre en su computadora mientras que el pelinegro de ojos mieles mira por el ventanal del edificio el cielo azul en esa mañana de verano, por la puerta de aquel gran hotel entraba una pareja tomándose del brazos, se veían muy felices.
— ¿Nombre? — pregunta otra mujer a la pareja que recién ingresaban al lugar.
— Zack Deilen — dice el rubio mientras le sonreía a su pareja quien le hablaba de algo, el pelinegro voltea a mirar al joven hombre apenas escuchó decir su propio nombre.
Aquí se detiene la línea del tiempo, Álvaro aun observa al rubio pero este no se ha dado cuenta de su presencia, la escena empieza a decolorarse y poco a poco se vuelve negra como si el control del televisor apagara la película.
…
Les contaré la breve historia de esto dos personajes donde uno lo daba todo y el otro se rendía a la primera amenaza o problema que saliera haciendo que se portara de manera infantil e inmadurez.
Uno lo iba a dejar todo por estar con el otro pero el otro era egoísta para dejarlo todo por una persona.
Los dos se amaban pero tenían sus problemas por resolver y no sabían solucionarlo sin que el otro saliera lastimado.
Se alejaban pero se acercaban, eran indecisos y a la vez decididos pero nunca estables.
Álvaro tiene secretos, una infancia nada favorable, una adolescencia problemática, ahora es un hombre… pero con pesadillas que lo atormentan que hacen alejar a todo aquel que quiera entrar en su vida y todo aquel al que ha llegado amar alguna vez en su vida.
Zack es un buen chico, una buena infancia y una adolescencia con ciertos problemas, actualmente es un hombre feliz… pero en cierto año del pasado no fue su mejor momento, creyó conseguir el amor pero solo cayó en otra ilusión, en otro juego del destino.
Dos personas muy diferente de mundo aún más diferente que podían amarse pero no sabían cómo mantenerlo sin que todo se saliera de control, sin lastimarse aunque no lo demostraran.
Pensamos que el tiempo lo arreglaría que lo curaría todo, pero somos nosotros que tenemos que dar el paso para curarnos de alguna manera todas las cicatrices que nos deja un mal amor o uno buen amor, termine como termine.
Pero el extrañar lastima, el recordar tocándose el alma desnuda y sentir tocar el cielo con las manos, saber que te sientes cómodo con solo mirar su rostro… el recordar hiere y el saber que pierdes a quien amas duele aún más, llega un tiempo en donde te arrepientes del por qué te rendiste y lo dejaste todo.
Lo sé… sé cómo se siente, sé cómo se sufre, sé todo lo que uno tiene que saber incluso antes de que te rompan el corazón, incluso después de que te lo rompan pero sin darte cuentas te quedas sentado ahí en la oscuridad mientras el otro aprende a salir adelante y encuentra la salida mientras te quedas ahí siendo inmaduro sin poder soltar la cuerda del pasado.
Siempre existe un final para todo, siempre existirá aunque nos aferremos y no quedáramos admitir que todo se ha acabo porque sí, porque no hay más arreglo, no hay más salida.
“Mi corazón aun late cuando te ve, mis labios aun te desean y mi mente no deja de pensarte desde que te alejé. Regresa a mí, ahora sí estoy listo para amarte y valorarte cómo debía ser pero… ya sé que es muy tarde para que regreses a mí, hay alguien más a tu lado, hay alguien más a mi lado”
— Álvaro Duncan, 2029. Carta a Zack Deilen, mi pequeño ángel.
Ya había amanecido y la tormenta de nieve ya se había detenido, Zack aún continuaba dormido sobre el sofá, todavía se encontraba dentro de la oficina de su jefe. Cuando el menor por fin despertó, miró a su alrededor y notó que Álvaro estaba dormido sobre el sofá. Su curiosidad le hizo querer levantarse en absoluto silencio y ver a su jefe todavía dormido. Se le puso a unos centímetros, y mirando con detenimiento, contempló con más claridad el rostro del mayor.Sintiendo fascinación, curiosidad y miedo a la vez. Algo que ningún otro ser humano le había causado antes. No sabía si acercarse más para contemplar más su rostro, que parecía atraerlo de cierta forma hacia él. Pero Zack, no estaba tomando ni la más mínima prudencia, y escuchó como un pequeño pero audible sonido provocó el despertar en
Álvaro mira fuera de su oficina y cierra la puerta viendo a Brandon que lo mira sin entender su comportamiento, se sientan a la vez y el castaño espera a que su primo hable.— Ese chico… ese secretario fastidioso, me tiene harto, no puedo tener encuentros en mi oficina porque interrumpe a cada momento es como si supiera quien me está dando una mamada y quien no, Brandon, no lo soporto — el castaño nunca había visto esa faceta tan desesperada de su primo.— Oh my God, no sabía que fuera así de entrometido… pero aja ¿Por qué me lo dices? — Álvaro rueda los ojos.— Porque ayer vino una mujer que ambos conocemos muy bien y hoy vino el chico este que me dio la mamada la otra vez que entraste, bueno ese y el rubio entró junto cuando estaba por acabar en la boca del chico — su primo asiente sabiendo lo sucio que es su primo pelinegro.&m
— ¿Todo anda bien, Zack? —preguntó con algo de preocupación Mac.—Si... eso creo... —se rascaba sus cabellos nerviosamente.— ¿El jefe Álvaro te pidió hacer algo más? —revisó y procedió a ayudarlo.—Bueno,... es que no sé qué debo hacer aquí... —señaló la impresora.—Oh...—notó que la impresora andaba desconectada. —Descuida, puedo ayudarte. —se acercó y procedió a conectar el cable en el enchufe. —Ahora... presionas estos botones y cuando el jefe Álvaro te pida alguna impresión, ya sabrás que botones apretar, ¿entendiste? —lo miró con una sonrisa.—Sí, ahora entiendo. —sonrió.Durante el resto de la jornada, Zack había aprendido a buen ritmo y gracias a su agilidad y memoria
El chico sale de la oficina dejando al pelinegro solo, este suspira y prende la pantalla de su computadora observando la foto del fallecido de Jack dándole a entender que ambos chicos no tienen ningún parecido dejándole en claro al hombre que ni se parecen ni se parecerán, ambos tienen personalidades y gustos muy diferente.Cuando Zack había llegado al día después Álvaro pudo darse cuenta que el niño siguió la orden de ponerse la ropa que le había hecho llegar a su dormitorio el primer día. Y han pasado tres día y al parecer le llevaba el ritmo al pelinegro pero eso no quita una que otras pequeñas fallas que ha notado pero no dice.Por la puerta entra un castaño algo enojado, cierra la puerta y lanza una tarjeta de invitación, Álvaro mira a su primo y mira la tarjeta encontrando el nombre de su prima y el duque.— Pensé que no se ca
Zack había despertado esa mañana sintiendo una presión en su pecho, su corazón estaba acelerado, a lo mejor era por algo que nunca había sentido. Era un sueño o una pesadilla que quizás pudo haberlo sobresaltado de golpe. Se levantó de la cama y se dirigió al baño, miró sus ojos a través del reflejo del espejo y notó eso. Estaba pálido, un poco sudado y asustado.Se metió a la ducha después de haberse desvestido y el agua de la ducha mojó todo su cuerpo, sintió ese escalofrío recorrer su cuerpo. Era como si un ser intentara entrar por el baño y tocarlo con las puntas de los dedos poniendo éstas sobre su espalda. Zack puso sus manos sobre la pared mientras el agua de la ducha caía sobre su cabeza, mojando ahora su cabeza y rostro. Miraba hacia abajo, con cierta incredulidad el agua que caía, su reflejo apenas se ve&iacut
— Bueno... primero que nada, agradezco de que estén ustedes reunidos el día de hoy... — habla Brandon observando que entre los tres candidatos a elegir uno era rubio, podía sentir la sonrisa de Bill y eso le molestaba.Álvaro no dejaba de ver al rubio y es que el castaño juraba que el rubio se parecía mucho a Jack.— Pero me temo que ya les anunciamos de que ya hemos decidido quién será el candidato para este puesto... — suspira antes de sacar la carpeta con el currículo del elegido quien lo eligió Álvaro. — Zack Deilen, por favor dar un paso al frente y los demás se restiran — el rubio da un paso adelante y a Bill se le borra la sonrisa, a Brandon le entran las ganas de matar a un teñido y a Álvaro solo observaba al chico.— Espere afuera — dice Álvaro, el chico sale y cierra la puerta, en cuando a
Último capítulo