Caminos Cruzados es una historia sobre el amor que nace donde menos se espera. Izan, un adolescente de 16 años, tiene un gran crush con Luz, la chica que, a sus ojos, es la más linda del colegio. Decidido a acercarse a ella, se topa con un obstáculo inesperado: Diego, un chico sarcástico, de piel canela, cabello negro y diez centímetros más alto que él. Desde el primer encuentro, Diego se empeña en dejar a Izan en ridículo a cada oportunidad, convirtiéndose en su aparente rival. Pero una noche, cuando ambos quedan encerrados en el salón de música, las máscaras comienzan a caer. En medio del silencio, los acordes y las miradas incómodas, surgirán verdades que ninguno estaba preparado para enfrentar. Tal vez, el odio era solo una forma de ocultar algo más profundo. Caminos Cruzados es una novela juvenil sobre dos chicos que descubren que entre el amor y el odio hay solo un paso… y a veces, una canción de distancia.
Leer másSábado. (Izan) "Entre mas planees algo es mas probable que salga mal" me dijo mi madre en la cena después de tener el día mas increíble y horrible de mi existencia. ¿Qué ocurrió? Bueno todo empezó en la mañana temprano...Hice mi rutina matutina, me lave los dientes, me bañe, hice mi rutina de limpiado facial. Ya sabes la rutina normal de la mañanas. Tenía el corazón latiendo a mil por hora, hoy era el esperado día en donde me encontraría con Luz, lo cual me mantenía un poco nervioso, ¿a quien no? Era Luz, la increíble Luz. A quien todos adoraban en el colegio, la chica buenas vibras. Prepare mi desayuno y era mi oportunidad de pedir permiso a mi madre para poder salir, ya que anteriormente no había podido pedirle por lo distraído que soy. — Ma — le hablo sentándome en el sillón junto a ella — Sabes que te quiero mucho ¿verdad? — le digo dando un beso en su mejilla, y enredando mis brazos en su cuerpo.— Dinero no tengo — me dice sin dejar de leer el diario, que anticuada.— ¿Pien
Diego) (viernes) la mañana se siente fresca, el sol sale por el horizonte calentando la ciudad, aun estamos en verano pero dentro de una semana comienza el otoño, y ya se empieza a sentir en el aire las precipitaciones y el olor a petricor por las calles, mi estación favorita del año, en donde la magia ocurre en los libros y en las canciones, estoy ansioso de este año, no se porque pero siento que este año será diferente a los anteriores, tengo un nuevo sabor en mi boca como si algo dentro de mi esta a punto de despertar. Siento las ganas de vivir cada segundo como si no hubiera un mañana.Me levanto de la cama cuando suena la alarma de las seis y media. Me ducho, preparo mi desayuno y saco mi libro de matemáticas avanzadas para poder adelantarme en algunos trabajos de la semana que viene, mientras tomo mi jugo de naranja suena una notificación de especificamente mi mejor amiga, Luz. Luz uwu buenos días, precioso. No te olvides que mañana tienes que venir a mi casa. Y por favor
Quedan exactamente tres días para el sábado y en vez de estar prestando atención a la clase de lengua y literatura, que de echo es súper aburrida, estoy pensando que voy a decir cuando vaya a casa de Luz. No eh visitado la casa de una chica nunca, claro si no cuentan las amigas de mi madre, así que no se exactamente que hacer, que decir ni mucho menos que decir cuando llegue. "¿Qué tal?" "Hola ¿que haces?" "Hola, baby" "que preciosa casa al igual que su dueña" claro no me refiero a su mamá, si no a ella, cabe aclarar. ¿Debo reducirme a un simple "Hola"'? No quiero sonar básico, y no quiero dar la impresión de hoy esta mañana, me moría de vergüenza. Según Álan estuvo investigando y cuando digo "investigando" me refiero a ver las historias de Támara en instagram durante horas, o hasta que la historia desaparezca por completo. En resumen en casa de Luz vive su mejor amiga que es mayor que ella, por dos o tres años aproximadamente, bueno no se si es bueno referirme a ella como "mejor amig
El campus estaba vació casi en su totalidad, los únicos en las gradas eramos Álan, y yo ¿qué hacíamos los dos a la mañana temprano en el campus? Pues la respuesta es sencilla clases de educación física ¿por qué estábamos solos? Clases suspendidas. Mierda, ninguno de los dos leyó los mensajes del grupo. Si no fuera que el campus tuviera conexión a internet estaríamos esperando al profesor, y aunque ahora sabíamos que no venia nos debatíamos si regresar a casa o esperar a las clases de la tarde. - No seas estúpido Izan regresemos a casa ¿Qué haremos en el campus como dos pendejos? - Álan se recostó en su espacio, bostezando en el proceso. Tenía razón ¿Qué haríamos? Eran las ocho y algo de la mañana, tenía hambre y mucho sueño. Por momentos creí que llegaría tarde, razón por la cual no mire ni la hora en mi celular, salí a las apuradas, tampoco pedí a mi mamá que me trajera al instituto. salí de casa, con ropa deportiva, y mi mochila en caso de que al profesor se le ocurra que debemos d