Al día siguiente, después de una mañana donde la familia pasó momentos agradables, Ylva y Ethan se prepararon para continuar su viaje. Todos los despidieron con abrazos y palabras de aliento, deseándoles lo mejor en el viaje que emprenderían.
—Cuídense mucho y no olviden que esta siempre será su casa —dijo Elena, abrazando a Ylva por última vez, no la quería dejar ir.
—Lo prometo, mamá —respondió Ylva, sintiendo una punzada de tristeza al despedirse, pero sabía que era necesario ese viaje.
Thomas estrechó la mano de Ethan con firmeza.
—Cuídala bien, ella es mi todo —dijo, mirándolo con seriedad.
—Lo haré, Thomas. Lo prometo —respondió Ethan con convicción.
—¿Prometes volver pronto? —preguntó Elsie con algunas lágrimas en sus ojos.
—Lo prometo, mi niña —respondió Ylva dándole un abrazo.
—Solo te pido que no te olvides de nosotros —dijo el hermano de Ylva.
—Niño tonto, ¿cómo crees que eso pasará?
—Te quiero loca —dijo el joven dándole otro abrazo.
—Yo también los quiero.
Finalme