Estaban disfrutando de un desayuno en silencio a la mañana siguiente. —Sé que disfrutas nadar, así que estaba pensando que quizás podrías pasar el día en la piscina mientras haces reposo, hoy es un día hermoso... —sugirió Brad, mirándola con una expresión suave en su rostro, la noche anterior se había comportado como un perfecto caballero y no la había tocado, de hecho, ella se había dormido primero por los calmantes que ya estaban haciendo efecto. —Mmm, puede ser… Es un bonito día sí, creo que me gustaría pasar el día en la piscina —respondió Lula sinceramente. Así que, después de terminar de desayunar, subió pausadamente a la habitación, buscó entre su ropa con cuidado y se puso como pudo un traje de baño de dos piezas y sus sandalias. La verdad es que era un día perfecto para no hacer nada productivo, especialmente con su brazo así. Lo que no se esperaba era que él la acompañara hasta allí. Ella iba con su traje de baño y solo un short de jean encima cuando se lo encontró. Al llega