Capítulo Veintinueve.
Verónica Wilson.
Mi presencia aquí está más por venganza que por amor, jamás llegué a sentir lo más mínimo de cariño por él, Roberto nunca fue el buen hombre que ninguna mujer desea tener.
Él sin conocer la verdad asesinó a mi hermana adoptiva, a la mujer que me crío por años, y me dio las fuerzas para luchar por mis sueños.
Roberto creía que jamás me enteraría de la verdad, que huirá de mi mano, del castigo que planeé por muchos años.
Derroté a medio imperio, a mis quince años, me convertí en una reina a corta edad, jugué por muchas veces, hui de la mano de mis enemigos, ahora soy una eminencia que busca justicia.
Roberto Ramírez no conoce mi pasado, ni de donde provengo, y es lo mejor. He mantenido oculto mis raíces, y es lo indicado.
No quiero más perjudicados.
Me pareció absurdo y muy aberrante el hacer morir a mi sobrina, a Juliana, es un loco maniático, es una mierda inservible, no merece ni segundo más de vida.
Y de robarle el corazón, qué idiotez la de él.
Hablé con su madre a