Amelia

Después de dejar a Mia durmiendo en su habitación, y que Phillip se ha ido de nuevo a la empresa, salgo de casa con rapidez.

Al instante en el que mi coche sale de la mansión, veo a Ethan, el amigo de mi hijo, recargado sobre su auto y observando hacia mi casa. Aunque eso me parece muy raro, porque ya tenía un par de horas que su reunión con Jim había terminado, y no entiendo por qué sigue aquí.

Sin darle más vueltas, dejo que mi chofer siga avanzando.

—¿Ha pasado algo más con esa… persona? — digo con los dientes apretados.

—La instalaron en la habitación que pidió el señor Branson, señora— responde mi chofer y mano derecha. Él es mis ojos y oídos en todos lados. No puedo no saber lo que pasa en mi casa. —No ha salido de allí, pero su hijo estuvo unos cuantos minutos con ella.

Aprieto mis manos en puños.

Mi hijo es un idiota sentimental que, de seguro, quiso consolar a esa estúpida niña que vino a arruinar nuestros planes.

—¿Por qué no supimos de ella? — le pregunto a Charles.