PARTE 2 (Capítulo 4)
CAPÍTULO 4.

¿Quién demonios te crees Voelklein?

Un vibrador.

Me envió un nuevo y pulcro vibrador. Me tiembla el cuerpo al pensar que podria estar echándome con aquella carta.

No puedo permitir que me echen necesito el trabajo y soy demasiado buena en lo que hago. Conozco el hotel de punta a punta, conozco lo que desean los huéspedes, sé lidear con ellos con respeto.

Sé limpiar cada rincón, cómo tener contentos a todos. Me gusta el servicio al cliente. M*****a sea.

Dejo el vibrador en el sofa, deseando que esto no signifique el final de mis días en el hotel. Tampoco tengo su numero como para pedir disculpas.

Incluso palidezco al pensar que me ha visto masturbándome.

Quiero llorar. Soy una idiota.

***

Al llegar al hotel, me adentro en el vestuario, envuelto en una agradable fragancia de lavanda que despierta mis sentidos.

La suavidad del aroma me transporta a un remanso de tranquilidad; un perfume que siempre he considerado mi favorito. Allí, en el vestuario, mis compañeras de labores se
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo