capítulo 120: Protege lo que es tuyo.
Collin*
Tragó saliva, con la mirada fija en los ojos oscuros y fríos de aquel monstruo. Cada palabra debía ser medida, cada gesto podía costarle la vida a Eve.
"Dame tu palabra de que la dejarás quedarse conmigo y traerás lo que necesita."
Maden soltó una carcajada llena de gusto, como si aquella súplica fuera un chiste de mal gusto.
"¿Mi palabra? Ah, hija..." se acercó a las rejas con calma. "Deberías saber mejor que nadie que mi palabra... no vale una mierda." inclinó la cabeza, sonriendo como una bestia que saborea la debilidad de su presa. "¿De verdad crees que voy a caer en ese jueguito emocional? Estamos muy atrasados para ese tipo de truco."
Ella se mantuvo firme, aunque la sangre le palpitara en las venas.
"No estoy jugando... solo quiero garantías."
"Yo también, querida." respondió, como si compartieran confidencias en una cena familiar.
Collin miró a Eve. Aún yacía en el suelo, con los ojos entreabiertos, respirando con dificultad. La sangre seca en su piel ya parecía parte