83

Vera medía el salón de su casa con pasos inquietos, incapaz de quedarse quieta. La preocupación, que había comenzado como un leve susurro, ahora era un grito ensordecedor en su mente. Había intentado comunicarse con Miranda por todos los medios: llamadas, mensajes de texto, correos de voz. Pero no había obtenido respuesta alguna. El silencio de su amiga era absoluto y aterrador.

—¿Y si voy a su casa? —se preguntó en voz alta, mordiéndose una uña. Pero dudó. ¿Y si estaba metiendo sus narices donde no la llamaban? ¿Y si Miranda simplemente estaba ocupada con el drama de los Radcliffe y necesitaba espacio? Sin embargo, su instinto le decía que no. Ya habían pasado un par de días. No podía quedarse de brazos cruzados. Se imaginaba lo peor; el corazón le dolía físicamente ante la idea de que algo malo le hubiera ocurrido a su mejor amiga.

Estaba a punto de tomar las llaves del coche para ir a la mansión, invitada o no, cuando su teléfono rompió el silencio de la tarde. La pantalla mostraba
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App