Capítulo Sesenta y Seis. La sangre llama, la Luna responde
El cielo se ennegreció antes de tiempo.
Ni el sol ni la luna aparecieron con claridad esa tarde. Solo un resplandor sucio en el horizonte, como si el mundo supiera que algo estaba por romperse.
Lyra estaba en la torre del corazón, donde todo había empezado. Donde la habían encontrado. Donde la habían curado. Donde había renacido como Lyra sin saber que aún era Serena.
La carta de Serena. La biblioteca oculta. Las visiones. Los sueños.
Todo había sido migajas de un sendero mucho más antiguo.
Y ahora, al fin, la memoria regresaba.
—Él me eligió antes que al reino —susurró—. Kael desafió al Consejo por mí. Y yo… yo creía que eso era amor. Tal vez lo fue.
Un torrente de imágenes la atravesó como una tormenta:
Su coronación como Luna. El veneno en su copa. El grito de Kael. El beso de despedida envenenado. La magia de Morgana sellando su alma rota.
—Yo morí —dijo Lyra, sin lágrimas—. Morí en los brazos del único hombre que pensé q