Capítulo 24. Perder el control.
Shane Robinson.
Los ojos de Ivanna están sobre mí incluso cuando los aplausos no dejan de escucharse. Ella tiene el apoyo del equipo de expertos, del alcalde, del presidente del banco y de gran parte de los hombres que aquí están para “competir” con un modelo de negocio que no pueden igualar. Lo sabe.
Su mirada refulge, me reta levantando levemente su barbilla. Mantengo mi mano alzada, incapaz de ocultar el rastro de sonrisa que quiere abrirse paso. Tengo que hacer esto o acabaré quemándome por dentro.
Quizá sea provocar al demonio que sé que lleva dentro, pero no puedo quedarme de brazos cruzados cuando puedo obtener algo de ella. Y, ¡joder!, he estado tan necesitado todo este tiempo que parezco un adicto en abstinencia apenas reconociendo que tiene un problema.
Ella es increíble. Este es su elemento y es evidente. Me hace demasiado daño verla aquí y que no sea conmigo, pero no hay nada que pueda hacer por eso ahora.
—Señorita Taylor, me gustaría hacerle una pregunta —interv