Capítulo 9 —La cama
Narrador:
La camioneta se detuvo frente a la mansión y el ruido del motor rompió el silencio de la noche. Luigi salió a recibirlo primero, seguido de Mateo, y el chofer avisó que traía la enorme caja donde venía la cama nueva.
—Déjala en la cochera —ordenó Luigi.
El hombre obedeció y desapareció por el pasillo de servicio, una vezz en la cochera, la descargó y se retiró. Luigi miró el reloj, luego al resto del personal que aún merodeaba por la planta baja.
—Ya es tarde. Pueden retirarse —dijo con ese tono que no admitía réplica.
Uno a uno, los empleados se marcharon hasta que el eco de sus pasos se perdió en el fondo del pasillo. Solo quedaron ellos dos, la caja y el silencio. Mateo soltó una carcajada al ver la dimensión del paquete.
—¿De verdad piensas subir eso tú solo?
—No solo —respondió Luigi, arqueando una ceja —Por eso estás aquí.
Mateo rió, resignado.
—Genial, vine a visitar a un amigo y terminé cargando muebles.
Subieron la primera parte del tramo con esfu