Capítulo 63 —No te voy a soltar
Narrador:
Mateo tragó el enojo y el miedo, salió y apenas la puerta automática se cerró detrás de él, apoyó ambas manos contra la pared del pasillo. Parecía a punto de atravesarla a golpes.
Dentro de la sala, la doctora bajó las luces, encendió el ecógrafo y acercó la pantalla.
—Voy a revisar primero si hay latido —dijo con profesionalidad tensa —Señora Mattos, voy a necesitar que respire hondo.
Valeria asintió, aunque su pecho subía y bajaba como si hubiera corrido kilómetros.
Luigi le sostuvo la mano con más fuerza, pero sin apretarla. Solo firme, solo presente. Ella lo miró, con los ojos húmedos, desbordados.
—Luigi… tengo miedo… —susurró, apenas un hilo de voz.
Él acercó la frente a la de ella, sin soltarle la mano.
—Yo también —susurró —Pero estamos juntos en esto. Los dos. ¿Sí?
La doctora apoyó el transductor sobre el vientre de Valeria, moviéndolo con precisión. Luigi contuvo la respiración. El silencio en la sala parecía vivo, vibrante, insoporta