Capítulo 47 —En público
Narrador:
Valeria se incorporó en el asiento del jet privado, el cinturón todavía suelto, la respiración tranquila… hasta que no lo estuvo. Se inclinó sobre Luigi con ese impulso que él nunca veía venir pero siempre celebraba. Le tomó del cuello de la camisa, tirándolo hacia ella, y lo besó.
No un beso tímido. Un beso con mensaje. Un beso que decía despiértate, porque quiero más.
Luigi se quedó quieto un par de segundos, sorprendido en esa forma mínima que solo ella lograba provocarle, hasta que sus ojos se entrecerraron.
—¿Qué fue eso? —preguntó con voz baja, casi ronca.
Valeria rozó su boca contra su labio inferior, lenta, peligrosa.
—Quería comprobar una cosa —susurró —Si vas a dejarme ser amorosa delante de todos… o si prefieres que siga siendo una estatua fría.
Esa frase lo rompió y le encendió algo primitivo. Algo orgulloso. Algo territorial.
La risa que soltó fue corta, honda, con un filo que le electrizó la columna.
—¿Eso estabas probando, mi amor?
Valer