Capítulo 108 —Videos
Narrador:
Y Valeria, sin pensarlo, sin querer, llevó la mano a su vientre. Fue un gesto mínimo. Una milésima de segundo. Pero cargado de significado. Y Alejandró bajó la vista a su mano y se detuvo.
Sin embargo, no lo notó. No lo captó. Ni podía imaginarlo.
Seguía hablando desde un dolor que no sabía que estaba tocando otro dolor distinto.
Valeria cerró los ojos un instante, tragando todo lo que no quería que escapara.
Luego volvió a mirarlo, con odio, con incredulidad, con rabia.
—Eso es mentira —susurró con voz rota —Si todo eso fuera cierto… si realmente hubieras querido estar conmigo… te hubieras comunicado. Me habrías buscado. Me habrías dicho algo.
Él alzó la vista y sus ojos se llenaron de un tormento profundo.
—Lo intenté —dijo, y esa sola frase salió como un grito ahogado.
—No te creo —espetó ella, como un látigo.
Alejandro apretó la mandíbula, casi conteniéndose de romperse.
—¡Lo intenté! —repitió —Por Dios que lo intenté…
Pero no pudo más. La voz se le q