Mundo ficciónIniciar sesión
Mi biblioteca
  • PARTICIPA Y GANA Concurso
  • Português
  • Para autores
    Recompensas de autoresPara autores
  • Ranking
  • Navegar
    Todos
    Paranormal
    Ciencia Ficción
    urbano
    Hombre-lobo
    Clásico
    Suspenso
    Oriental
    Historia
    Otros tipos
    Romántica
    Fantasía
    Personajes Sobrenaturales
    Acción
    Realista
    Mística
    Chick Lit
    LGBT
    Guerra
    Adolescente
    Crimen
  • Inicio
InicioEl Peligro de Amarte
El Peligro de Amarte

El Peligro de AmarteES

Romántica
Flor M. Urdaneta  Completo
goodnovel16goodnovel
0.0
Reseñas insuficientes
82Capítulos
6.4Kleídos
Leer
Añadido
compartir: 
  • Copiar
Denunciar
Resumen
Índice

Sinopsis

EmociónTriángulo amorosoIndependienteChica

Llevaba una vida normal, rutinaria, transcurría entre atender a mi padre, trabajar en el taller y salir con mis amigas algunos fines de semana. Pero todo cambió cuando Noah apareció delante de mí, con su metro ochenta y cinco de perfección, sus penetrantes ojos celestes y esa capacidad asombrosa de hacerme perder la cordura. Noah era la fruta prohibida del Edén, su tacto era adictivo, sus besos apasionados, y aunque intenté alejarme, renunciar a lo que sentía cuando estaba con él, no pude; se metió bajo mi piel, tomó mi corazón y luego, cruelmente, me lo arrebató.

Leer más
El Peligro de Amarte Novelas Online Descarga gratuita de PDF

Último capítulo

  • Agradecimientos

    Cada historia es un nuevo reto, conlleva muchas horas de escritura, investigación y corrección. Escribir de Noah y Audrey fue una montaña de emociones. A veces quería tirar la toalla, pero seguí adelante, gracias a las personas que siempre me llenan de apoyo, mis hermanas, mi mamá y mis amigas, las verdaderas, la que están ahí no por interés sino porque su cariño es genuino. Gracias por ser parte de mi vida, gracias por darme ánimos, por no dejar que me rinda. Es un verdadero privilegio para mí contar con ustedes. Mis hermanas, Iris y Rossi, que más que hermanas son mis mejores amigas. Las amo. Mi mamá, mi gran amiga, mi ejemplo a seguir, quien me enseñó a ver lo positivo de la vida, a levantarme no importa cuánta

  • Epílogo

    3 Años despuésNoah Abrí los ojos cuando sentí a Audrey abandonando nuestra cama. Pocas veces se despertaba antes que yo, pero ese era un día especial. Mi hija se graduaría de la escuela secundaria y ellas tenían que pasar por todo un ritual femenino del que yo no participaría. Ellas se entendían bien, yo no hacía falta.Me apoyé en el codo y admiré a mi esposa mientras abría con sigilo uno de los cajones del buró. No quería despertarme, sin saber que ya lo estaba. Era imposible no sentir cuando ella se levantaba, dormíamos pegados uno al otro. Amaba la forma en la que nuestros cuerpos se acoplaban y cómo nuestras respiraciones se acompasaban hasta quedarnos dormidos. Solo con Audrey dormía en paz, no lo lograba sin ella. Hubo un tiempo en el que me despertaba sobresaltado, sudoroso y gritando

  • Capítulo 80

    En ese momento, la puerta se abrió y empujaron hacia dentro la camilla en la que traían a Noah. Su rostro estaba muy golpeado, tenía muchos moretones, su pierna izquierda estaba enyesada por completo y unas piezas de metal sobresalían del yeso; estaba conectado a un respirador portátil y a un monitor cardíaco que registraba sus signos vitales. Mis ojos se llenaron de lágrimas y no las pude contener, tampoco pude hacer nada con el sollozo que se escapó de mi boca. Noah se veía terrible.—Papá —gimió Ali, acercándose a la camilla y tomando una de las manos de su padre.Yo no pude moverme de mi lugar, estaba totalmente conmocionada.—Espera un momento, cariño, debemos pasarlo a la cama —pidió una de las dos enfermeras que entraron junto con el camillero, la de cabello rubio.Ali soltó la mano de Noah y dio

  • Capítulo 79

    Me levanté del suelo y corrí hacia él. Yacía laxo a un costado de la calle. Una de sus piernas estaba rota en dos partes, con los huesos expuestos, y sus brazos estaban extendidos en distintas direcciones. Me moví al otro lado, hacia donde miraba su rostro, y ahogué un grito cuando la vi su cara cubierta de sangre. Sus ojos estaban cerrados y sus labios separados, destilando una respiración agónica.—Noah. Noah, soy yo, Audrey. ¿Me escuchas? —Toqué con cuidado su mandíbula.—¡Oh Dios mío! —gritó Cris cuando estuvo a mi lado. Junto a su voz, escuché un chillido de neumáticos contra el asfalto y luego vi el auto de Connor salir disparado en la misma dirección que se fue el que atropelló a Noah.—¡Papá! ¡Oh, no! ¡No! ¡No! —exclamó Alice con un grito ensordecedor.

  • Capítulo 78

    Un sonido en la puerta nos obligó a separarnos. Alguien estaba tocando y supuse quién era. Aparte de Cris, con el único que tuve contacto fue con mi hermano Connor. Había recibido los resultados de ADN hacía un par de meses que confirmó nuestro parentesco. Él y Cris eran la única familia que me quedaba, no tenía a nadie más. Estaban los chicos del taller, Miguel y su esposa, pero mi vínculo con ellos era más cercano. A pesar de la distancia, estuve en contacto con Connor todos los días, comencé a confiar en él y también a quererlo como a un hermano. Su sinceridad marcó la diferencia. Me dijo que papá tenía razón, que fue a West en busca de ayuda monetaria, que no le interesaba mi madre en absoluto, y que se marchó cuando obtuvo lo que quería. Pero algo le pasó, algo que le hizo abrir los ojos, y por eso regresó. En su

  • Capítulo 77

    AudreyTres Meses DespuésGrandes montañas tintadas de color naranja se alzaban ante mi vista mientras conducía de regreso a West desde El Paso, Colorado. Más de ochocientas millas me quedaban por transitar. Once horas, o un poco menos, y regresaría a la ciudad de la que hui con el corazón devastado. Me fui porque era demasiado doloroso seguir ahí, me torturaban los recuerdos, me torturaba la realidad.Incluso a través de las semanas que se habían acumulado con letanía, revivía cada segundo de ese fatídico día. Escuchaba el crepitar del fuego consumiendo la madera la casa donde me tuvieron cautiva, sometida; donde el hombre que amaba me arrancó el corazón a guijarros mientras usaba sus manos para liquidarme; podía percibir el olor a humo inundando mis fosas nasales hasta penetrar mis pulmones mientras sollozaba temblorosa cont

  • Capítulo 76

    Capítulo 76Te haré tragar tus amenazas. Te veré doblegado, suplicando piedad. Te haré pagar por toda la angustia que le has hecho pasar a Alice y a Audrey. ¡Lo juro, Aarón! Tus crímenes no quedarán impunes, después de dictar esa sentencia en mi mente, di media vuelta y caminé hacia el fondo de la vieja casa. Cuando hallé la puerta del sótano, la abrí y bajé quince escalones. Al final, encontré otra puerta, una vieja, echa de hierro, que estaba cerrada desde afuera con un pasador. La destrabé y empujé la lámina hacia dentro. El interior estaba oscuro, olía a moho y a algo nauseabundo que en breve reconocí como sangre.¡Dios! ¿Cómo se supone que haré esto? Sé que ver a Audrey sometida me va a matar. ¿Cómo resistiré las ganas de cobijarla en mis brazos

  • Capítulo 75

    Ya la tarde había caído en el horizonte, el cielo estaba tintado de oscuridad y no había rastro de la Luna ni de las estrellas. El viento silbaba en mis oídos por la velocidad con la que conducía en dirección al Oeste de West. En ese camino, no había nada más que una extensa planicie inhóspita. Y el miedo debilitó aún más mi corazón. ¿Y si nuestro destino era una tumba? ¿Y si la habían asesinado y lanzado en el desierto para que las aves rapases la devoraran?Temblé involuntariamente y Aarón lo notó. Había estado en silencio, mirando al frente todo el tiempo y manteniendo el arma sujeta en su mano, listo para usarla si me pasaba de listo, pero me vio por el rabillo de su ojo y se mofó de mí con una risa burlona.—Sigue viva, si eso es lo que temes. O al menos, lo estaba cuando la dejé.—&ique

También te gustarán

  • Cuando Sus Ojos Abrieron
    Cuando Sus Ojos AbrieronSimple Silence7.6M leídos
  • Esposa Pecadora
    Esposa Pecadora Sixteenth Child3.9M leídos
  • Déjeme ir, Sr. Hill
    Déjeme ir, Sr. HillSuperficie del Sur3.7M leídos
  • La Heredera Divorciada Billonaria
    La Heredera Divorciada BillonariaQuiero comer carne3.3M leídos
  • La Pequeña Novia del Sr. Mu
    La Pequeña Novia del Sr. MuGato con sabor a limón2.5M leídos
  • ¡Buenas noches, Señor Ares!
    ¡Buenas noches, Señor Ares!Lenguaje de paz2.3M leídos

Libros interesantes del mismo período

  • KING OF DISASTER
  • La Reina Del Mafioso
  • Una noche en Grecia
  • El secreto del millonario
  • Bajo las sábanas del enemigo.
  • La voluntad de Alessio (Libro #3: L.V.D.L.D)
  • Susurros perdidos
  • ¿Y tú qué miras?
Comentarios Deje su reseña en la aplicación
No hay comentarios
82 chapters
Capítulo 1
El Peligro de Amarte/Flor M. Urdaneta
Esa mañana no parecía diferente a las anteriores, todo transcurrió de la misma forma, me levanté a las seis de la mañana, tomé una ducha, me puse unos pantalones cortos, una camiseta y mis botas de montaña; bajé las escaleras y saludé a papá con un beso en el costado de su cabeza, estaba sentado en una silla frente a la mesa del comedor de la cocina leyendo la prensa. Hice café, preparé el desayuno –huevos, tocino y pan tostado– y serví todo en dos platos. Desde que mamá murió, a causa de una afección cardíaca cuando yo tenía ocho años, esa había sido nuestra rutina, con la diferencia de que antes él cocinaba para mí, y en lugar de ir a trabajar, asistía a la escuela. Pero las cosas habían cambiado mucho en los últimos años. —Gracias, cariño —dijo mi padre con un guiño y luego comenzó a comer. Papá no lo notó, pero mis ojos se quedaron sobre él por varios minutos, apreciando con nostalgia que se hacía cada vez mayor. Él siempre fue un hombre fuerte,
Leer más
Capítulo 2
El Peligro de Amarte/Flor M. Urdaneta
Mi corazón seguía agitado cuando me encontré con papá en la entrada de nuestra casa. Él me miraba con preocupación y expectativa a la vez. Esperaba que le diera una explicación de lo que estaba pasando en ese garaje, pero no sabía qué saldría de mis labios cuando comenzara a hablar. Me tomó un par de minutos articular palabra, la extraña experiencia que viví con Noah me desestabilizó de tal forma que era incapaz de hilar mis pensamientos.Miente, Audrey. No digas la verdad, dije en mi cabeza para no meter la pata hasta el fondo. Si papá se enteraba de lo que él me había hecho, iría por su rifle y mataría a Noah sin dudar, o fallaría, dada la condición de sus manos, pero sabía que lo intentaría.—Pretendía ayudar al tipo del frente con su auto. Tiene un Ford Torino del 72 —di
Leer más
Capítulo 3
El Peligro de Amarte/Flor M. Urdaneta
Una vez más, la ira se apoderó de mí y las ganas de robarle su arrogancia con eficaces puñetazos en el rostro recorrió mis venas, pero si lo hacía tendría que explicarle a mi padre porqué hice sangrar a Noah y a qué se debía mi furia, preguntas que odiaría tener que contestar.Caminé detrás de él, pisoteando fuerte el suelo con cada paso que daba, y sintiendo cómo la ira aumentaba con cada segundo que transcurría. Ese idiota me sacaba de mis casillas. Cuando llegamos a la planta baja, el visitante indeseable se dirigió hacia la cocina y abrió el refrigerador como si fuera suyo.—¿Qué crees que haces?—Lo que tu padre me pidió, muñeca—dijo en tono burlón mientras mantenía su cabeza metida en el refrigerador—. Aquí está —cerró la p
Leer más
Capítulo 4
El Peligro de Amarte/Flor M. Urdaneta
Su descaro era tan grande como su ego, pero él no sabía a quién se estaba enfrentando. En West no solo me conocían como una ruda mecánica, también por mi testarudez ante un reto, y Noah Cohen acababa de agitar el banderín bicolor, anunciando el inicio de una carrera en la que yo sería la vencedora. Nadie tomaba mi cuerpo sin ganarse primero mi corazón… y ese ya tenía dueño.¿Y por qué dejaste que te besara?, acusó la voz de mi razón.Porque fui débil, pero nunca más permitiré que Noah me toque ni un pelo, Aarón no se lo merece. Y hasta esos pensamientos calienta bragas que surgen cuando lo tengo cerca quedan prohibidos a partir de ahora, me dije con determinación. Tenía que construir un muro alto entre ese hombre y yo.Cuando logré retomar el control de mis emociones, ya que el jodido d
Leer más
Capítulo 5
El Peligro de Amarte/Flor M. Urdaneta
 —¡Mierda! —murmuré cuando salí al pórtico y vi mi Ford frente a la casa de Noah. Tenía que ir por ella para poder marcharme.¿Pero quién me mandó a dármelas de buenas e intentar “ayudarlo”? Debí seguir mi camino, me hubiera ahorrado un montón de eventos desafortunados. Pero no, tuve que ir derechito a la cueva del lobo, uno que no tenía garras ni colmillos, pero de quien sin duda debía mantenerme alejada. Bien, él no está por ahí, puedo cruzar rápido la calle, subirme a la camioneta y conducir al taller, como debí hacer esta mañana. Bajé los tres escalones de la entrada y comencé a caminar a las andadas hacia mi auto, con los ojos fijos en su color rojo que relucía con los rayos del sol. Estaba a tres metros de la puerta cuando escuché su
Leer más
Capítulo 6
El Peligro de Amarte/Flor M. Urdaneta
Noah no dijo nada más, tampoco me siguió o me impidió salir. Me subí a mi auto y lo puse en marcha enseguida para ir al taller. No quedaba lejos de casa, a menos de tres kilómetros, y justo en la zona más comercial de la ciudad. En menos de diez minutos, estacionaba mi auto en mi puesto habitual en el taller, al lado del viejo Jeep de Manuel –uno de los mecánicos, quien se encargaba de todo si yo no podía llegar–. Como era mi costumbre, alcé la mirada hacia las letras Taller Gunnar´s pintadas en amarillo pollito –que colgaban desde lo alto del techo triangular del viejo almacén que papá transformó en un taller, treinta años atrás– y sonreí. Mi padre amaba esas letras, verlas lo trasladaba al pasado, al día que inauguró el taller junto a mi madre. Ella fue su pilar, su motivación, la voz que decía a diario
Leer más
Capítulo 7
El Peligro de Amarte/Flor M. Urdaneta
—¿Dónde es la fiesta? —bromeó papá cuando bajé las escaleras. Vestía jeans ajustados, un top amarillo sin tirantes y botines marrones. Un look casual, nada extravagante como para que pensara que iba a una fiesta.—Solo voy a Holly´s.—Pero te hiciste rulos en el cabello y te maquillaste —replicó con el mismo tono socarrón.—No es la primera vez.—Es la primera vez en un año, muñeca —sonrió.¿Era cierto? ¿Había pasado tanto desde la última vez que me arreglé para salir? Mierda, creo que sí. ¿Por qué lo hice? ¿Tenía algo que ver Noah en esto? De nuevo, la respuesta fue sí. Pero no lo hice a conciencia, solo me duché, saqué la ropa y comencé a vestirme. Luego me miré en el espejo y decidí trabaja
Leer más
Capítulo 8
El Peligro de Amarte/Flor M. Urdaneta
Una mezcla de felicidad y ansia se apoderó de mí de manera contundente conforme pasaban los segundos. La emoción recorrió mis venas como adrenalina pura, y el deseo se estableció en mis terminaciones nerviosas al notar aquellos ojos claros sobre cada tramo de mi cuerpo, como si me desnudaran. Ambas sensaciones escapaban de mi control. Y tan incorrectas como eran, debido a que tenía una relación significativa con un hombre que me quería, no podía empujarlas fuera de mí como debía. Incluso, deseaba más de lo que estaba experimentando. Mi cuerpo codiciaba su tacto, lo había anhelado desde la última vez que sus manos recorrieron una parte de mi piel.—¡Ay, Dios! Viene para acá —gritó Cris por encima de la música, emocionada. Parecía que era a ella a quién había besado Noah y no a mí.—Vamos. —Tom&ea
Leer más
Capítulo 9
El Peligro de Amarte/Flor M. Urdaneta
Una mezcla de felicidad y ansia se apoderó de mí de manera contundente conforme pasaban los segundos. La emoción recorrió mis venas como adrenalina pura, y el deseo se estableció en mis terminaciones nerviosas al notar aquellos ojos claros sobre cada tramo de mi cuerpo, como si me desnudaran. Ambas sensaciones escapaban de mi control. Y tan incorrectas como eran, debido a que tenía una relación significativa con un hombre que me quería, no podía empujarlas fuera de mí como debía. Incluso, deseaba más de lo que estaba experimentando. Mi cuerpo codiciaba su tacto, lo había anhelado desde la última vez que sus manos recorrieron una parte de mi piel.—¡Ay, Dios! Viene para acá —gritó Cris por encima de la música, emocionada. Parecía que era a ella a quién había besado Noah y no a mí.—Vamos. —Tom&ea
Leer más
Capítulo 10
El Peligro de Amarte/Flor M. Urdaneta
Luego de un montón de maldiciones lanzadas al aire en contra del imbécil de Noah, volví al interior del bar con la intención de despedirme de las chicas antes de largarme a mi casa. Mi humor no iba a mejorar esa noche por mucho alcohol que tomara y tampoco estaba de ánimo para hablar con nadie.—¡Aquí estás! Ya iba a ir por ti. Olive me tenía verde de lo que insistió para que fuera a comprobarte, pero no quería interrumpir nada. Además, tú sabes defenderte bien ¿verdad? Ese tipo no sería capaz de dañarte ¿o sí? —Cris no paró de hablar ni para respirar. Debió haber tomado muchos chupitos mientras estuve fuera con el idiota de mi vecino y ahora tendría que arrastrar su trasero borracho hasta su casa. Ella no tenía estómago para las bebidas y siempre terminaba como una cuba si nadie la controlaba.&mdas
Leer más
Leer más
  • Quiénes somos

    Sobre nosotrosTérminos de usoPolíticas de privacidad
  • Contacto

    ColaboraciónPalabras clave
  • Redes Sociales

    FacebookFacebook grupoinstagram